El cambio climático es una amenaza para todos. Nuestro comportamiento irresponsable, sostenido en el tiempo, nos enfrenta ahora a un peligro cierto de situaciones atmosféricas extremas y riesgo de supervivencia de algunos lugares paradisíacos, entre ellos islas espectaculares y entornos forestales. ¿Cómo reducir el cambio climático desde casa? Esa es la pregunta. En este artículo te proponemos 10 sencillos ecogestos más que recomendables.
Puedes hacerlo, no es tan difícil. En la mayor parte de los casos, se trata de corregir algunos malos hábitos. En cuanto conocemos qué debemos hacer, si estamos concienciados, resulta fácil adquirir estas nuevas costumbres en muy poco tiempo. Si todos lo hacemos, nuestro planeta se verá beneficiado.
No podemos pasar sin él, eso está claro. No es cuestión de recuperar el botijo para beber agua fresquita, pero sí es posible mejorar su uso y reforzar su eficiencia. Estas son algunos cambios que puedes adoptar:
¿Sabes que una vivienda bien aislada reduce el gasto energético y económico en tu casa? Apuesta por evitar las pérdidas de calor en tu hogar. Una pequeña inversión en aislamiento en las puertas y las ventanas de tu vivienda pronto te resultará rentable. Y desde el primer momento combatirá el cambio climático.
¿De verdad necesitas un producto nuevo? Si puedes seguir utilizando con normalidad el que ya tienes, no debes comprar otro. Al alargar su ciclo de vida evitas que las fábricas funcionen a mayor intensidad, vertiendo así contaminación al medioambiente. Prescinde de los artículos de usar y tirar para generar menos residuos. Aunque, de esto, vamos a hablar más a fondo.
Reciclar está muy bien, de hecho resulta imprescindible para el cambio climático. Pero no es suficiente actualmente. Tienes que apostar también por la reutilización. Es decir, activa tu imaginación para encontrar nuevos usos a los elementos que ya tienes en casa. Así, con ese conjunto estampado tan bonito que se te ha quedado pequeño quizás puedas hacer unos cojines para el sofá. También es importante reconvertir los muebles viejos en nuevos ornamentos. En general, cuantos menos residuos generes, mejor para la temperatura media de nuestro planeta.
Es otra mala costumbre que debemos evitar. ¿Por qué necesitas abrir la puerta e ir mirando cómo va tu receta cada dos por tres? Normalmente es por falta de confianza o es un tic nervioso que no te aporta nada. Aparte de ser contraproducente para tu proceso culinario, el gasto de energía que genera este gesto tan nimio es enorme. Además, la mayoría de los hornos cuentan con luz interior que permite vigilar cómo va todo. Por último, recuerda esperar unos diez minutos a volver a abrir la puerta después de haber apagado este electrodoméstico.
Continuamos en la cocina. ¿De verdad necesitas encender el fuego grande para hacer una tortilla individual en una sartén diminuta? La respuesta es no. Además, estás desperdiciando una energía improductiva que perjudica el desarrollo sostenible del planeta y, por si fuera poco, tu bolsillo.
En muchos lugares del mundo, el agua es un bien escaso. En todo él, es un recurso fundamental para todos que debemos administrar correctamente. Por eso es importante que te conciencies para aprovecharlo al máximo. La mejor manera de lograrlo es reutilizar el líquido elemento. Por ejemplo, puedes aprovechar el agua de la ducha para lavar después tu coche. También se pierde mucha cantidad mientras regulas su temperatura: si pones un cubo debajo mientras tanto, la tendrás a tu disposición para regar las plantas o fregar los cacharros.
Enciende o apaga tus electrodomésticos del todo. Salvo que los vayas a utilizar en unos pocos segundos, no los dejes en modo stand by. Ocurre a menudo con la televisión y los ordenadores. Tanto es así que pueden estar encendidos y consumiendo durante muchísimo tiempo. ¡Evita perder tanta energía innecesariamente!
Si eliges artículos y alimentos locales, evitas gran cantidad de desplazamientos y gastos de recursos. La huella ambiental de tu consumo se reducirá notablemente.
En la misma línea del apartado anterior, elegir los productos del momento en el que estás significa minimizar su huella ambiental. Evitas así el despilfarro energético de los grandes invernaderos y los almacenes frigoríficos de conservación.
En Destinia amamos nuestro planeta y por ello queremos aportar nuestro granito de arena para conservarlo. Ahora que ya sabes algunos consejos para reducir el cambio climático desde casa con pequeños gestos, ¿por qué no iniciarte en el ecoturismo? Reserva para tus próximas vacaciones una estancia en un entorno natural único y ¡disfruta de la naturaleza!.