Se dice de esta ciudad, como en toda gran urbe, que no hay un solo Madrid. Y no falta razón. Sin embargo, hay un Madrid arquetípico, aquel que todo madrileño quiere enseñar en una primera visita. Del que se siente orgulloso y conocedor. Lugares únicos e imprescindibles que solo se pueden ver en Madrid. El centro es la zona que consigue congregar la atención de todos los que aterrizan por primera vez. También la de aquellos que se acercan desde la periferia. Alrededor de la Puerta del Sol y la calle Mayor sucede gran parte de la actividad cultural y social de Madrid. Teatros, cines, tiendas y cafeterías se organizan en torno a estas dos calles, epicentro de ocio y de paseo.
Eso no quita para que, si lo deseas, hagas uso de su red de metro y te plantes en un periquete en otras zonas de la ciudad. Sus transformados mercados son un buen espacio desde donde sondear la febril actividad de cada barrio. Si tienes tiempo no dejes de visitar el de Antón Martín, Vallehermoso, Tirso de Molina (situado en la Puerta del Ángel) o Chamberí. Al igual que ocurre con barrios como Tetuán, Lavapiés o Usera, que te van a permitir ver la cara de una ciudad acogedora y multicultural. ¡Bienvenidos a Madrid, una ciudad acogedora!
Hace nada cumplía un siglo de vida; su construcción comenzó en 1910 y tuvo tres fases, hasta terminar a mediados del siglo XX. Desde la Plaza de España hasta la calle de Alcalá podemos contar hasta 78 números, a cada lado encontramos algunos de los mejores ejemplos de arquitectura racionalista y modernista. Centro de atención de los principales teatros (Capitol, Marquina, Luz Philips Gran Vía..) y tiendas de moda (Zara, H&M, Primark, Adidas, Nike), con sus aceras recién ampliadas, aquí debes venir a imbuirte del espíritu bullicioso de la gran ciudad.
Un secreto: Puedes tomar el aperitivo en la mayoría de las renovadas terrazas de sus hoteles (Riu, Picalagartos, Ginkgo, Azotea, The Principal) y llevarte una vista diferente de Madrid. Y echa un vistazo a las exposiciones de la Fundación Telefónica, siempre recomendables.
Madrid dispone de decenas de iglesias y conventos. Las más conocidas son la Catedral de la Almudena y la Basílica de San Francisco el Grande y en cuanto a los monasterios, es necesario visitar Las Descalzas y La Encarnación. Sin embargo, el tiempo y la afluencia muchas veces no permiten detenerse demasiado en estos lugares.
Por eso desde aquí te recomendamos uno de esos puntos imprescindibles que no puedes dejar de visitar (¡te van a sorprender!) y que no te llevará nada de tiempo. Estamos hablando de la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, cuyos frescos del interior, en el más puro ilusionismo barroco, fueron realizados por Francisco Rizi, Luca Giordano y Juan Carreño, entre otros. Es una iglesia única en Madrid por su planta elipsoidal.
Un secreto: solo abre por las mañanas, entre las 10:30 y las 14:00 de lunes a sábado.
Su construcción (2006-2010) fue algo polémica, pero es una de las zonas que más disfrutan los que viven al sur y ha permitido que Madrid mire al río y lo integre en su urbanismo, cerrando una brecha. Más de diez kilómetros hasta la casa de Campo y el distrito de Moncloa recorren los márgenes del río Manzanares, repletos de actividades e itinerarios peatonales y ciclistas.
Un secreto: déjate caer por alguno de los terrenos del río que el Ayuntamiento ha renaturalizado, podrás observar la fauna autóctona que había desaparecido en Madrid y que gracias a esta iniciativa se ha recuperado. Además, te recomendamos que aproveches la oferta cultural y de ocio que se lleva a cabo en Matadero Madrid.
Hoy en día es el barrio más moderno de la capital. Por sus calles se disponen tiendas de segunda mano, cafeterías con café de origen, restaurantes monoproducto, exclusivas barberías y mil y un locales en los que encontrar lo último en moda y tendencias. Y su corazón lo encontrarás en la mítica Plaza del Dos de Mayo.
Un secreto: para los amantes de las tiendas vintage, la clave son las calles Velarde y Espíritu Santo, y Pez para terminar el día tomando algo en alguno de sus numerosos bares.
Por sus puestos de degustación desfilan cada año más de diez millones de turistas. Es uno de los principales puntos turísticos de la capital. Su construcción de hierro y cristal, es el único mercado madrileño que aún conserva este tipo de arquitectura, lo hace ideal para ver y ser visto. A esto hay que sumar lo excepcional de las propuestas gastronómicas que se pueden encontrar. Su oferta culinaria no para de renovarse.
Un secreto: coge sitio en el puesto especializado en gildas y vermuts y disfruta del aperitivo como un auténtico gato.
Muy cerca de la salida del metro de Tribunal, en pleno Malasaña, se sitúa el Museo del Romanticismo. Sus dos plantas acogen los utensilios y obras de arte que podían encontrarse en una casa señorial del siglo XIX.
Un secreto: su jardín interior es uno de los reductos menos conocidos y mejor valorados por todo aquel que desea un rato de paz. Cuenta con un salón de té que ofrece multitud de tartas y bollería fina.
Sus largas colas ilustran la importancia de este museo, uno de los tres más respetados del mundo. En la colección permanente hay obras de los principales maestros de las escuelas de España, Flandes e Italia, donde la realeza de aquí fue protagonista. De esta manera uno puede disfrutar de las mejores obras de Tiziano, Rubens, Velázquez, Goya, Veronese, Tintoretto o Murillo. Se dice que es una colección de pintores admirados por pintores. El campus museístico se compone de varios inmuebles situados en pleno centro de la ciudad de Madrid: el edificio Villanueva, el Claustro de los Jerónimos –en 2007 finalizó la ampliación más importante de la historia de la pinacoteca con un edificio de nueva planta, obra de Rafael Moneo–, el Casón del Buen Retiro, el edificio administrativo de la calle Ruiz de Alarcón, y el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro.
Un secreto: si no tienes demasiado tiempo, el museo ha realizado una selección de 15 obras representativas que pueden admirarse en una hora.
Bien de Interés Cultural y la residencia palaciega más grande de toda Europa Occidental, dobla en dimensiones al Palacio de Buckingham y al de Versalles. Recorrer sus salas y diferentes estancias permite hacerse una idea del poder e influencia que tuvo la corona española en el siglo XVII y XVIII. Tapices, mobiliario, pinturas y ricos materiales se distribuyen por todo el edificio. Son también importantes las colecciones de porcelana, armas y relojes.
Un secreto: sus exposiciones temporales suelen ser de las mejores que se realizan al contar con obras prestadas de Patrimonio Nacional.
Pulmón verde de Madrid y emplazamiento único donde los madrileños acuden a distraerse, pasear y hacer deporte. Su construcción data del siglo XVII, y aunque ha sido ampliamente reformado y modificado todavía se hallan infinidad de conjuntos escultóricos y arquitectónicos como el Palacio de Cristal o el Real Observatorio Astronómico. Aquí también se ubica la Feria del Libro cuando llegan los últimos días de mayo.
Un secreto: cerca de la estatua del Ángel Caído se localiza la Rosaleda de Cecilio Rodríguez, paisajista de principios del siglo XX al que se encargó el diseño y realización de este jardín que alberga hasta 4000 rosales. El mejor momento para ver su floración es entre mayo y junio.
Atestada por jóvenes y turistas que la utilizan como lugar de encuentro. Desde la Puerta del Sol tienes a mano un gran número de lugares que no puedes dejar pasar: un barrio tan castizo como el de Huertas, que va transformándose a buen ritmo; o la Plaza Mayor, que congrega a su vera multitud de tabernas y locales de otra época. No dejes de visitar el kilómetro cero y la plaza de Santa Ana, que atesora en sus alrededores un sinfín de nuevas coctelerías.
Un secreto: dentro del edificio de Apple, en su planta baja, encontrarás los restos del antiguo Hospital del Buen Suceso.
Si te gusta el fútbol y su historia, el museo que puede visitarse es el estadio del Real Madrid. Es el sitio ideal para empaparte de ello –se le considera el tercer museo más concurrido de Madrid–. Más de un siglo de momentos y celebraciones que acompañaron a este club, laureado en trece ocasiones con la copa de Europa. Algo más alejado, pero igual de interesante por legado es el del Atlético de Madrid en el nuevo Wanda Stadium.
Un secreto: al recorrido que suele realizarse por el museo, también hay opción de sumarle una visita a los vestuarios y al campo. No lo dudes y hazlo.
Después de este recorrido, seguro que te habrá entrado hambre y ganas de descansar. Así que, aquí te dejamos otro artículo con recomendaciones de primera mano para comer en Madrid como un madrileño. Ahora toca organizar tu viaje a la Capital y elegir tu alojamiento en Madrid para descansar y disfrutar de todo lo que ofrece.