Dicen que lo más importante de un viaje no es llegar al destino sino el viaje en sí mismo. Pero si se padece aerofobia o miedo a volar, cualquier trayecto en avión puede convertirse en la peor de las pesadillas y el pánico puede llegar a tal punto que nos planteemos si nos compensa viajar o no. Y si eres de los que las estadísticas de accidentes aéreos no le dejan dormir, ten en cuenta este dato: en todo el mundo cada año muere más gente a causa de accidentes de tráfico que por causas aéreas. Así que ya tienes un dato de peso, para que el transporte aéreo se convierta en tu favorito.
Viajar siempre compensa y para que superes tus miedos a la hora de coger un avión, te vamos a dar unos consejos que poner en práctica la próxima vez que vueles. Queremos que sigas conociendo mundo.¡Despegamos!
Relájate y evita los excitantes
A medida que se acerca el momento de volar, la ansiedad va aumentando de nivel. Intenta desechar cualquier pensamiento negativo de tu mente. De verdad, no va a pasar nada. Pero si no puedes controlar tus nervios por lo menos no los incrementes consumiendo café, té o bebidas con cafeína antes del despegue. No importa el sueño que tengas porque no hayas pegado ojo la noche anterior. Es mejor estar un poco dormido, y tener la posibilidad de echar una cabezada, que acabar subiéndote por las paredes de la cabina.
Foto de stereogab (CC BY-SA 2.0)
Prepara tu viaje al detalle
Uno de los síntomas de la aerofobia es la necesidad de tener bajo control todo lo que sucede en el avión. No te obsesiones porque de ello ya se encargan verdaderos profesionales con cientos de horas de vuelo a sus espaldas. Sin embargo sí está en tu mano rebajar tus niveles de estrés evitando los preparativos de última hora de tu viaje. Para ello, reserva con antelación el asiento que más te guste, comprueba que llevas encima toda la documentación importante y prepara tu maleta con todo lo necesario para disfrutar en tu destino.
Foto de Carlos Luna (CC BY 2.0)
¿Turbulencia?, ¿qué turbulencia?
Es imposible que una turbulencia haga caer un avión en pleno vuelo. Los pilotos las evitan, no porque vayan a poner en peligro la integridad del avión, sino porque, simplemente, son molestas.
Y si no te quedas tranquilo, que sepas que todos los aviones están preparados para soportar tanto rayos como turbulencias de tipo 3 (el equivalente a cruzar una tormenta) y que un vuelo normal suele encontrarse con turbulencias tipo 1 o como mucho tipo 2. Así que si el vuelo se agita en algún momento, ignóralo y sigue ojeando la sección de regalos de la revista de a bordo.
Foto de simonallardice (CC BY 2.0)
Siéntete como en casa
No tienes por qué estar tenso durante el vuelo. Ponte cómodo, ¡como si estuvieras en tu casa! Viste ropa holgada para el viaje, lleva en el equipaje de mano una manta para estar calentito, una almohada en forma de U para dormir como un bebé y tu libro favorito o tu tablet con una buena colección de películas y videojuegos. Cualquier cosa válida para hacer que tu asiento sea un z y así olvidarte de miedos infundados.
Foto de pixonomy (CC BY-ND 2.0)
No pares de volar
La mejor manera de superar los miedos es enfrentarse a ellos, así que vuela todo lo que puedas y más. Verás cómo poco a poco te acostumbras a todo el ritual que supone subir a un avión: sacar la tarjeta de embarque, facturar las maletas, pasar los controles de seguridad, acceder al avión y encontrar el asiento. Al final te resultará tan común como conducir tu propio coche y aparcarlo en batería.
Foto de jurvetson (CC BY 2.0)
Y si nada de esto funciona…
¿Por qué no pruebas con unas eficaces sesiones de terapia? Un psicólogo experto en terapias conductuales te expondrá de forma gradual a los momentos concretos que más estrés te generan y te enseñará a controlar tu ansiedad con técnicas de relajación muscular, ejercicios de control de la respiración y de bloqueo de pensamientos negativos. En tan solo unas sesiones notarás la mejoría y descubrirás que volar es una experiencia maravillosa.
Además algunas compañías aéreas facilitan la asistencia a cursos específicos para superar la aerofobia, donde te explicarán que la mayoría de los ruidos extraños del avión se deben simplemente a la mecánica del aparato, por ejemplo, cuando éste recoge el tren de aterrizaje.¿Quién mejor que unos profesionales del aire para ayudarte a superar tu miedo a volar?
Foto de alatelefr (CC BY-SA 2.0)