Se llama Áncash a uno de los departamentos del Perú. Zona de gran riqueza cultural, biológica y paisajística, que asciende dramáticamente desde la costa del pacífico hasta los 6.757 metros de la cima del Huascarán. Áncash ofrece impresionantes panorámicas de valles glaciares, desfiladeros abruptos, picos nevados, praderas de montaña, lagunas y ríos. Invita al reposo en playas de arena amarilla y tranquilos balnearios. Y a actividades como el senderismo y el andinismo (escalada de montaña). Por último, permite visitar valiosos vestigios de las culturas Chimú o Inca… así como hermosos pueblos coloniales. Una oferta realmente impresionante ¿cierto? Veamos en profundidad todo lo que Áncash tiene que ofrecernos
Esta es una región de naturaleza ubérrima y enormes contrastes, que posee un misticismo propio. La mejor forma posible de disfrutar del paisaje es adentrándose en él y experimentado sus cambios. Y para ello, te proponemos las siguientes actividades.
Huaraz (o San Sebastián de Huaraz) es la capital del distrito, una ciudad de unos 9 kilómetros cuadrados que se alza a más de 3000 metros de altura. Y que supone un perfecto punto de partida para tocar cima en algunas de las montañas nevadas circundantes. Puedes escoger realizar excursiones más bien sencillas o afrontar algún reto de mayor calado si eres profesional. Para ello cuentas con varias agencias y operadores en la zona, que te proveerán guías especializados. Un ejemplo de lo expuesto pueda ser el sencillo ascenso al Nevado Mateo (5.1150 m), desde el cual contemplarás un paisaje realmente inolvidable.
Cada año, la ciudad acoge la Semana del Andinismo, con maratones de montaña, carreras en bici, snowboard, escalada en roca…
Lo más habitual y recomendable es contratar guías y afrontar rutas de varios días, con paradas en campamentos para descansar. Resulta toda una experiencia abrir la puerta de tu caseta de campaña en mitad de la noche y echar un vistazo al cielo estrellado sobre la cordillera blanca. Todos los pertrechos y alimentos necesarios serán suministrados por las agencias, así como la posible asistencia de la tradicional caravana de burros. Las rutas son muy numerosas: Cordillera de Huayhuash, Alpamayo, Monterrey, Santa Cruz…
La Laguna 69 ofrece uno de los paisajes más fascinantes del país, con sus aguas glaciares de color turquesa al pie de los montes Pisco y Chacraraju. En las épocas de deshielo es surtida desde las montañas por una cascada. Ha sido catalogada como Reserva de la Biosfera y Patrimonio Mundial.
Existe un servicio que parte de Huaraz al amanecer, con parada para el desayuno en un restaurante algo más tarde, y posterior inicio de la caminata, cuyo destino último es la laguna (de fácil acceso). También cuentas con un camping cercano: el de Cebollapampa.
La Cordillera de los Andes cruza la región en sentido norte-sur y regala paisajes memorables. Las aguas del deshielo procedentes de las altas cumbres descienden formando numerosas lagunas y cauces fluviales. La altura establece, además, diversos pisos bioclimáticos, cada uno con su propia idiosincrasia.
Ocupa una superficie de unos 16.000 kilómetros cuadrados y posee más de 17 picos que se alzan por encima de los 6.000 metros sobre el nivel del mar. Así como, también, más de un millar de lagunas y centenares de glaciares. La predilección que existe en esta zona por el montañismo se deja sentir en la amplia red de rutas y refugios de alta montaña existentes. No obstante, también es un buen lugar para conocer vestigios de culturas como la Wari (Templo de Wilcahuain) o la Chavín (Huantar).
Se extiende por las provincias de Huaylas, Yungay, Carhuaz, Huaraz, Recuay, Bolognesi, Pomabamba, Huari, Mariscal Luzuriaga y Asunción, hasta sumar 340.000 hectáreas. Entre las actividades turísticas más habituales se encuentran el andinismo, los paseos en canoa, la pesca deportiva, el turismo vivencial, el esquí, e incluso el Downhill Skateboarding. También los avistamientos de fauna, que aquí es bastante rica, con especies propias como el cóndor andino, la vizcacha, la taruca, el zorro andino o la tagua gigante. La red de sitios arqueológicos engloba yacimientos mineros, zonas de aprovechamiento agrícola, chullpas, fortificaciones defensivas o caminos prehispánicos.
La segunda cordillera tropical con mayor altitud del mundo (tras la ya mencionada Cordillera Blanca). En la cual se encuentra el Yerupajá, segundo techo de la región. Igualmente, podrás encontrar aquí numerosos glaciares, a su vez tributarios de infinidad de ríos y lagunas. Algunas de las rutas-aventura habituales te conducirán a través de fértiles campos, lagunas casi heladas y zonas de nieves perpetuas, en circuitos de hasta 12 días de duración. También podrás disfrutar de la pesca de la trucha o de descensos repletos de adrenalina en bicicleta de montaña. El Huayhuash es bastante más tranquilo que la Cordillera blanca.
También llamado Shuytu rahu (quechua) o nevado alargado. Se alza dentro del Parque Nacional de Huascarán (macizo del Santa Cruz) y alcanza los 5.947 metros de altitud. Esta montaña de nieves perpetuas ha sido considerada (y galardonada en varias ocasiones) como la más hermosa del mundo en su especie. La pared sureste se asemeja a la aleta dorsal de ciertos dinosaurios, mientras que la noroeste es una pirámide casi perfecta. Actualmente, la cima es coronada a través de hasta 13 rutas distintas. La primera ascensión se logró el 20 de junio de 1.957.
Las lagunas Chinancocha (laguna hembra) y Orconcocha (laguna macho) son dos masas de agua casi gemelas, separadas por la quebrada de Llanganuco y bajo el Huascarán. Se dice que los quechuas dieron estos nombres al lugar debido a que parecía que las lagunas se apareaban. Y una leyenda canta que fue el amor prohibido entre una nativa y un extranjero quien las alumbró. Puedes recorrer las lagunas en canoa, acampar por la zona o dar paseos en caballo. En coche, te llevará algo menos de tres horas llegar hasta allí si partes desde Huaraz.
Tal vez esta sea la ruta más famosa de la Cordillera Blanca. Y con total seguridad es una de las mejores, pues te mostrará una amplia diversidad de increíbles paisajes. Se extiende durante cinco jornadas:
Hasta aquí este pequeño viaje por uno de los paraísos de América del Sur. Una oportunidad única para conocer algunos de los paisajes más asombrosos del globo. ¿A qué esperas?