El mundo está lleno de lugares para pedir deseos. Hay callejones dónde el amor eterno se puede sellar con un beso, fuentes antiguas donde tirar una moneda garantiza volver a esa ciudad y también estatuas que cumplen deseos. Viaja… ¡y pide un deseo!
La Ciudad Eterna tiene una gran variedad de iglesias, callejones y plazas que tienen sus propios mitos. Entre todos ellos destaca una famosísima fuente: no puedes perderte la famosa Fontana di Trevi si lo que te interesa es pedir un deseo y a la misma vez asegurarte volver a la ciudad de Roma. Cada día se recaudan más de 3.000 euros en monedas que se tiran a la fuente acompañadas por un deseo. Para que éste se cumpla, tendrás que tirar tres monedas hacia atrás por encima del hombro izquierdo. Por cierto ¡las monedas recaudadas se destinan a proyectos de caridad!
Foto de Benson Kua (CC BY-SA 2.0)
En el centro histórico de esta ciudad colonial de México se encuentra uno de los callejones más románticos del mundo. Se cuenta que la joven Doña Carmen, hija de un hombre intransigente, se enamoró de Don Luis. Al enfrentarse a un amor prohibido, el chico se dio cuenta que el balcón de su amada daba a un callejón tan estrecho que era posible tocar la pared de enfrente con una mano. Él logró entrar en la casa de enfrente y ambos jóvenes se asomaron a sus respectivos balcones para darse un último beso… justo antes de que el padre de Doña Carmen la apuñalase. Se dice que si te besas con tu pareja en el escalón más alto de este estrecho callejón, vuestro amor durará toda la vida y tendréis siete años de buena suerte.
Foto de Javi Belmar (CC BY-NC-SA 2.0)
En pleno centro de la capital belga, al lado de la Grand Place, se encuentra la Estatua de Everard t’Serclaes. Se dice que basta con frotar su mano para que te conceda el deseo más deseado. Si tocas la estatua de arriba abajo conseguirás pareja, si tocas la cabeza del perro tendrás un amor sin infidelidades y si tocas la cabeza del ángel sobre la estatua habrá buenas personas a tu alrededor.
Se dice que el dinero llama al dinero… En el famoso Wall Street, en la confluencia de Broadway y Morris Street y muy cerca del Battery Park, se encuentra el emblema de una bolsa alcista: una gran estatua de un toro que está a punto de embestir. Si no quieres preocuparte más de tus finanzas sólo tendrás que tocar los testículos del toro.
Foto de photographerglen (CC BY-SA 2.0)
Blarney Stone formó parte de la Piedra de Scone, y durante más de 200 años leyendas de la literatura han subido los escalones del Castillo de Blarney para besar esta piedra. Según la leyenda, los atrevidos que besen la piedra por la parte de abajo obtendrán el don de la elocuencia.
Por último este puente, que con sus 30 estatuas barrocas es uno de los símbolos de la República Checa. Acércate a la estatua de San Juan Nepomuceno si quieres que no haya desdicha en tu vida, y no olvides tocar la estatua del perro que hay en el puente para tener una pareja fiel.