Cuando nos vamos de viaje, uno de los temas que más nos preocupa es la salud y el botiquín de viaje que debemos preparar. Sobre todo, cuando nuestro destino es un país con un clima diferente o es un lugar en los que existe algún peligro de contraer enfermedades.
Está claro que viajemos a donde viajemos, siempre debemos ir preparados para afrontar cualquier imprevisto de salud. Por eso es muy importante informarse bien sobre las condiciones del país, las opciones que encontraremos para ser atendidos en caso de necesidad, e incluso la posibilidad de contratar un seguro médico que cubra cualquier percance.
Aunque cada país o región tiene una situación diferente, en líneas generales están son las cosas que no pueden faltar en nuestro botiquín de viaje.
Preferiblemente en diferentes tamaños, para que las puedas utilizar dependiendo del tipo de lesión. Si vas a realizar un viaje tipo mochilero, en el que tienes que caminar muchos kilómetros, lo mejor es que incluyas tiritas tipo Compeed. Son perfectas para proteger las ampollas o rozaduras.
Es muy importante incluir un kit que incluya todo lo necesario para limpiar y curar las heridas. Incluye un pequeño set de manicura. Contiene las herramientas necesarias para realizar las curas en tamaño diminuto. También es interesante llevar hilo y aguja. Con esta última podrás reventar las ampollas antes de ponerte una tirita.
No olvides tu medicación si tienes una enfermedad crónica o estas tomando algún tratamiento. Recuerda coger la cantidad suficiente para todos los días que estarás fuera. Es mejor que lleves la receta por si te encuentras algún problema en aduanas.
Aunque pienses que son medicamentos fáciles de conseguir en todas partes: hay muchos lugares en los que no se encuentran tan fácilmente. Por ello, te recomiendo que siempre incluyas en tu botiquín un analgésico como Paracetamol, que te será útil para aliviar cualquier dolor.
Es fundamental para combatir cualquier problema estomacal, ocasionado principalmente por el agua, la comida o la contaminación. Recuerda que no son medicamentos de los que se pueden abusar. Se deben tomar solo en casos estrictamente necesarios.
Aunque los antibióticos se utilizan en casos necesarios, como infecciones, se recomienda llevar uno de amplio espectro como la amoxicilina. Siempre con receta, para evitar malentendidos.
Medicamentos como el Omeprazol pueden ser de gran utilidad cuando viajamos a países con comidas muy condimentadas como la India, por ejemplo. No olvides incluir algunas dosis de antiácidos.
Es uno de los elementos claves de un botiquín de viajero, sobre todo si viajas a un país de clima tropical.
Aunque estés seguro de no sufrir mareos en el avión, incluye alguna pastilla como la Biodramina. No sabes si puedes sufrir mareos al montar un barco o realizar algún tipo de actividad deportiva a la que no estés acostumbrado.
Son clásicos imprescindibles en nuestro kit de emergencias, fundamentalmente cuando viajamos a países cálidos. No obstante, es mejor incluirlo siempre, porque debemos protegernos en todas las circunstancias.
Una pomada analgésica es imprescindible si sueles sufrir dolores musculares. También te ayudará a aliviarte en caso de que te des un golpe.
No olvides los básicos como: laxantes, tapones para los oídos y pastillas potabilizadoras si viajas a algún país exótico.
Puede parecer que son demasiadas cosas y que el botiquín de viaje ocupará demasiado espacio en el equipaje. Sigue estos consejos y verás lo fácil que es organizarnos y asegurar nuestra salud sin que constituya un engorro:
– Separa el botiquín en dos. Uno pequeño para llevar siempre contigo con analgésicos, anti-diarreico, un gel desinfectante de manos, pastillas para el mareo y anti-ácidos. Otro más grande para dejar con nuestro equipaje en el hotel.
– Una forma muy práctica de ahorrar espacio con el botiquín es separar las pastillas en una bolsa pequeña y dejar los demás en una bolsa más grande.
– Hazte con un botiquín de tela. Ocupan menos espacio y es más fácil de encajar en el espacio disponible en el equipaje.
– Por último, si llevas una mochila evita poner el botiquín en los bolsillos externos. Se puede dañar con el sol y el calor.
– Opta siempre por las pastillas frente a otros formatos como los sobres o los formatos efervescentes. Estos ocupan mucho más espacio y necesitan ser preparados para ser digeridas.
– Para transportar las pastillas, lo mejor es sacarlas del blíster y ponerlas en bolsitas de plástico pequeñas bien identificadas con el nombre del medicamento y la fecha de caducidad.
Sabemos que estás impaciente por salir a vivir aventuras, ¡pero hazlo con seguridad! Con un buen botiquín de viaje no te llevarás ningún susto mientras recorres el mundo entero.