La capital húngara no solo se conoce por sus puentes, desde donde se puede observar la majestuosidad del Danubio. Si decides viajar a Budapest, no pases por alto sus fuentes termales, uno de los mayores atractivos de esta ciudad. ¡Hay más de 118 manantiales entre los que elegir!
Seguro que ya sabías que la ciudad en realidad está formada por dos ciudades, Buda y Pest, que están separadas por el Danubio. En la parte de Buda, donde se encuentran monumentos tan famosos como el Castillo de Buda, encontrarás los baños termales de Géllert, dentro de un gran hotel del mismo nombre. Como curiosidad, cabe destacar que estos baños existían antes de la construcción del hotel. La parte más conocida es la piscina principal, donde se han grabado muchos anuncios de televisión.
Foto de Roberto_Ventre (CC BY-SA 2.0)
Este balneario es conocido tanto por sus aguas medicinales como por su arquitectura. La piscina principal se encuentra dentro de una gran sala medieval con una cúpula. Las otras piscinas están repartidas en salas que datan de la época turca.
Las aguas termales de Lúkacs datan de la Edad Media, y el primer centro de aguas terapéuticas se construyo a finales del siglo XIX. Decorado con placas de mármol, en el recinto hay dos piscinas exteriores, cinco interiores y una piscina para espectáculos. Antiguamente, este balneario era el lugar de reunión de artistas y poetas.
Este es uno de los recintos termales más grandes de Europa, con quince piscinas, tres de ellas al aire libre. Data de 1913 y antiguamente era el lugar preferido de los aristócratas de la ciudad. En el recinto del balneario hay salas de masaje y saunas, todo lo necesario para un día de relax. Sumérgete en las aguas medicinales de la piscina exterior principal, que tienen una temperatura de unos 37ºC incluso cuando está nevando en la calle. ¡Por cierto! En esta misma piscina se suelen ver locales disfrutando en una partida de ajedrez dentro del agua.
Foto de christine zenino (CC BY 2.0)
Por último el balneario de Rudas es ideal para lo que buscan algo diferente. Construidos durante la época otomana, estos baños se consideran baños turcos y tienen una piscina octagonal debajo de una gran cúpula. Durante los fines de semana, este balneario organiza fiestas temáticas y fiestas acuáticas. Destaca la famosa Cinetrip, un espectáculo de luces y música del que podrás disfrutar mientras bailas dentro del agua.
¡Ojo! Si decides pasar la tarde en un balneario, mira atentamente la fechas, dado que dependiendo del día solo se admiten hombres o mujeres. Los balnearios más grandes suelen ser mixtos, pero aún así intenta informarte de las normas de cada balneario y procura llevar bañador, chanclas, gorro y toalla.