Viajero, si pensabas que la gastronomía de la Comunitat Valenciana empezaba y acababa en la paella, sigue leyendo porque tu paladar se está perdiendo verdaderas delicias.
All i pebre
No, la anguila no es algo exótico que descubrir en el nuevo japonés de moda. Esta exquisitez acuática, de gran tradición en la cocina mediterránea, es el elemento estrella junto al ajo y el pimentón de este plato centenario, oriundo de la zona de la Albufera. Si nunca la has probado, su textura y sabor te parecerán insuperables. Patatas, guindillas, aceite y agua completan este sabroso guiso. Apuntad: ¡En cazuela de barro sabe mejor!
La olleta
Un imprescindible invernal en toda la Comunitat, especialmente en el interior, con sus variantes y aportaciones locales y personales. Con algunos apellidos como de La Plana o a alicantina, entre otros, este sabroso plato de cuchara puede contar entre sus elementos el arroz, alubias o garbanzos e incluso lentejas en variedades más meridionales; verduras como acelgas, cardos o nabos y en algún caso calabaza; y diferentes partes del cerdo, desde la panceta hasta la costilla pasando por la oreja. ¿El secreto? La calidad de los ingredientes y una cocción a fuego lento.
Figatell
Podría pasar perfectamente por ser un precursor de la actual y tan de moda hamburguesa gourmet. ¡Y nosotros sin saberlo! Realizada a base de hígado y magro de cerdo a partes iguales, está condimentada con perejil, pimienta negra, clavillo y sal y para rematar se envuelve en el llamado redaño, la fina piel que recubre el estómago porcino. Frito o a la plancha, una exquisita vianda para combinar como aperitivo.
La pericana
Cada maestrillo tiene su librillo y cada pueblo su receta; pero la Pericana se asocia sin dudar a las tierras alicantinas. En Elche, la ciudad bimilenaria de la Dama íbera, bajo la denominación Pipes i carases, este aperitivo se elabora principalmente con capellanes (bacaladillas desecadas), ñoras y aceite. Hay quien la prefiere acompañada con tostas o con carnes y pescados. Sea como fuere, está de “toma pan y moja”.
Arnadí
Para cerrar –y para los golosos- nos guardábamos en el tintero este postre, autóctono de Xàtiva que desciende de la tradición pastelera árabe. Calabaza o boniato, azúcar, canela, almendras, yema de huevo y ralladura de limón son los principales elementos que constituyen la masa de sabor, que tras una noche de escurrido y previo paso por el horno, se convertirán en un riquísimo dulce que nos hará seguro repetir. En época de Semana Santa se puede degustar en abundancia y admirar en todo su esplendor en hornos y pastelerías tradicionales.
¿Os hemos abierto ya el apetito de ese viaje a la Comunitat Valenciana?