¿Te imaginas un viaje en el que sentir los sabores más auténticos de una tierra? Castellón es mayormente conocida por su costa, con una extensión de 120 kilómetros de playas y calas bañadas por el mar Mediterráneo, sus espacios naturales como el archipiélago de las Islas Columbretes, parque natural y reserva marina de origen volcánico, pero también destaca por sus productos de calidad y su excelente gastronomía.
No puedes perder la oportunidad de conocer esta provincia valenciana a través del paladar con «Castelló Ruta de Sabor«, la marca de calidad que atesora los productos de proximidad y denominación de origen de esta región que mira hacia la Costa de Azahar. Un sello que firma el compromiso entre los más de 130 productores asociados, artesanos, distribuidores, empresarios y restauradores para garantizar el origen, la elaboración y calidad de cada producto.
Al adentrarte en Castelló Ruta de Sabor, descubrirás el aceite procedente de olivos milenarios y sus inconfundibles trufas negras. Degustarás el marisco y pescado del Mediterráneo, los vinos de sus bodegas, las naranjas directas del campo, las cerezas, la miel, las hortalizas de su rica huerta, el agua de sus manantiales, sus quesos, sus embutidos, su cerveza más artesanal y sus frutos secos autóctonos.
Seguro que ahora te preguntas cómo puedes recorrer esta ruta, ¿verdad? No te preocupes, te contamos todos sus secretos. Como te hemos explicado, Castelló Ruta de Sabor es una marca, un sello que identifica todos los productos y lugares que están asociados. Por eso, como viajero, puedes vivir la experiencia de esta ruta de manera muy distinta.
Tienes la posibilidad de sumergirte entre paisajes y pueblos para conocer su patrimonio gastronómico, alojarte en los hoteles de la ruta o degustar estos manjares autóctonos en los restaurantes y bares que forman parte de Castelló Ruta de Sabor, cuyo logotipo encontrarás en el escaparate.
Pero también puedes adquirir los productos en comercios autorizados y mercados de abastos, ver cómo se cultivan en el campo o comprobar el origen de la frescura en las lonjas. Y eso no es todo, puedes vivir la experiencia de un tour entre viñedos y bodegas o pastos y queserías, así como acudir a alguna de las numerosas fiestas o ferias locales.
En cada rincón de la provincia descubrirás un producto original y autóctono. Algunos disponen de la Denominación de Origen, como las alcachofas de Benicarló o el aceite de oliva, otros están cerca de conseguir la ansiada certificación, como los langostinos de Vinaròs.
Con todos estos manjares se preparan auténticas delicias. En la costa castellonense, el arroz, el pescado, el marisco y las verduras son los básicos de su cocina. La tradicional paella y el arroz al senyoret, negro, con verduras o caldoso suponen todo un clásico en los restaurantes, las fiestas y las comidas familiares. Podrás comer buen arroz en prácticamente cualquier población costera, como Peñíscola, Castellón, Oropesa o Burriana.
Por supuesto, en la costa norte de la provincia de Castellón es más que aconsejable que pruebes las alcachofas de Benicarló rellenas de langostinos de Vinaroz. Toda una delicia preparada con productos de Castelló Ruta de Sabor.
Un plato muy típico de las poblaciones del sur, como Vila-real o la Vall d’Uixó, es la olla de la Plana, un delicioso puchero que se prepara con verduras y legumbres de temporada, como los nabos, la col, los cardos, las acelgas, la calabaza, las alubias y los garbanzos.
En el interior castellonense no puedes perderte la carne a la brasa y los suculentos embutidos que antiguamente provenían de la matanza del cerdo. De hecho, es tradicional en estas tierras un guiso conocido como tombet. Concretamente, el tombet de bou que se prepara con carne de toro es uno de los más populares en las comidas y cenas de las fiestas populares.
Asimismo, es muy común la popular coca de tomata o coca de verdura sin tapar o tapada, así como los bizcochos preparados con almendras o con cerezas, también conocidos como coca de almendras y coca de cerezas, sobre todo, las de la Salzadella.
Si eres uno de los privilegiados que deguste la trufa negra de estas tierras, no puedes perderte platos preparados con este suculento manjar en las poblaciones de las comarcas del Alto Palancia, el Maestrazgo o els Ports, como Morella o Culla. Unas propuestas que puedes acompañar con queso de Catí o Sant Mateu y un buen vino castellonense de bodegas de Vilafamés o Vall d’Alba.
En definitiva, si quieres vivir una auténtica experiencia gastronómica, haz las maletas y viaja a la provincia de Castellón. Adéntrate en la alacena del Mediterráneo. ¡Lo que te hemos contado solo es el aperitivo! Organiza tu próxima escapada a Castellón y descubre por ti mismo la Ruta de Sabor.
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