Irlanda se ha asentado en el imaginario colectivo occidental como un hermoso país de cuento. Gran parte de la culpa la tiene esa inmigración que arribó desde el país a Estados Unidos durante siglos pasados, exportando unas particularidades que bien han influido en la cinematografía de Hollywood. En películas como “El Hombre Tranquilo” (John Ford, 1952) apreciamos gran parte de los rasgos que el extranjero ama de Irlanda: pequeños pueblos a rabiar de verde, campesinas pelirrojas, paisajes de ensueño o canciones de taberna. Todo ello hace justicia al paisanaje nacional. Debemos sumar además esas suaves praderas húmedas, esos lagos misteriosos y oscuros o esas imponentes catedrales neogóticas erigidas en piedra grisácea.
Durante las últimas décadas, Irlanda ha conservado gran parte de su idiosincrasia, al tiempo que se convertía en un país moderno, con altísimos índices de desarrollo y calidad de vida.
Resulta imposible explicar o comprender la historia de Irlanda sin aludir a su profunda religiosidad católica. Esta religiosidad arraiga definitivamente durante el siglo V después de Cristo.
Se dice que San Patricio, el misionero católico oriundo de Britania, utilizó el shamrock (trébol de tres hojas), uno de los símbolos nacionales, para explicar el misterio de la Santísima Trinidad. El santoral católico conmemora el fallecimiento de Patricio, patrón de Irlanda, el 17 de marzo. La festividad religiosa, celebrada ampliamente durante siglos, fue declarada a su vez fiesta pública ya en 1903. Y a finales de esa misma centuria se comenzó a potenciar la festividad como reclamo turístico, creando un festival que actualmente dura casi una semana.
Parte de la iconografía del día de San Patricio, además de la enseña del patrón, comprende al color verde y al mencionado trébol de tres puntas. Viendo los paisajes del país no es para nada difícil entender por qué se utiliza este color, que domina por completo el medio natural. Por otra parte, el trébol Shamrock era ya utilizado por el sustrato celta en sus rituales durante la etapa previa a la cristianización.
Veamos ahora cómo sacar el máximo partido a la festividad en algunas de las principales ciudades del país. ¡No vaya a ser que te pierdas lo mejor! Celebrar San Patricio en Irlanda es toda una experiencia.
¿Cómo no iba a celebrar por todo lo alto este día la capital del país? En ninguna parte encontrarás mayor número de actividades y multitudes que aquí.
El St. Patrick’s Festival de Dublín tendrá lugar este año entre los días 16 y 19 de marzo con los siguientes actos:
Esta ciudad del sur del país es otra estupenda opción para disfrutar de las festividades. Además, con todo el encanto de esta bella ciudad costera.
Esta histórica ciudad se encuentra en el centro-oeste del país, frente al río Shannon, es la tercera ciudad más poblada de Irlanda y tiene un carácter único, peculiar y artístico. En sus calles descubrirás historias y tesoros escondidos y como curiosidad, para los amantes de la música, allí se fundó el grupo The Cranberries.
Eventos día San Patricio (del 17 al 19 de marzo):
La mejor opción si deseas una forma más tradicional de disfrutar de las celebraciones. La llamada Ciudad del Mármol es la más pequeña del país, pero goza de una arquitectura única, coronada por la impresionante Catedral de Santa María. Y donde también destaca el castillo, una de las sedes de la Galería Nacional de Arte.
El Festival de Kilkenny tendrá lugar entre los días 15 y 19, en él participan también varias ciudades hermanadas con esta ciudad, concretamente Malbork (Polonia), Formigine (Italia), Moret Loing et Orvanne (Francia) y la Kilkenny de Minnesota (Estados Unidos) con los siguientes actos:
Es una ciudad no muy concurrida por turistas extranjeros y gracias a ello, es un buen destino si quieres vivir un auténtico día de San Patricio, alejado de las multitudes de otras grandes ciudades.
Los eventos del día San Patricio se celebran entre los días 17 y 19, y son muy similares al resto de ciudades, con el tradicional desfile y numerosos actos tanto en los pubs como en la calle.
Estas son solo algunas de las opciones para disfrutar del día de San Patricio. Como puedes ver, son fechas muy especiales para los isleños, que han convertido su día nacional en un acontecimiento mundial.
Irlanda es un país único, hermoso, vivo y seguro. ¿A qué esperas para visitarlo? ¡Organiza un viaje a Irlanda y disfruta como un auténtico irlandés del día de San Patricio!