Aquí encontrarás algunos de los mejores consejos para ir a la nieve, desde las cosas que ya has pensado hasta las que no se te habían ocurrido. Recuerda que no se trata solo de las temperaturas frías y paisajes que quitan el hipo, sino de mucho más. No en balde, disfrutar de la nieve es una experiencia divertida y saludable.
Cualquier viaje es una aventura que merece la suficiente preparación. Además, la anticipación y los planes son siempre una parte interesante de las vacaciones. Si vas por primera vez en plan senderismo, snowboarding o esquí, seguramente te arrepentirás de no haberlo hecho antes. Y si eres ya un experto, recordarás las numerosas veces que olvidaste algo. ¡Esto no volverá a pasarte!
Si eres un principiante es preferible que te decidas por lugares poco concurridos y de pendientes suaves. La energía que necesitarás para aprender a esquiar, mejorar tu técnica o coronar cimas no puedes perderla. Los agobios de los lugares masificados te pueden cansar prematuramente y encontrar gente en todas partes le quita encanto a cualquier paseo. Elige bien la estación de esquí y la pista adecuada a tu nivel.
Vas a la montaña, por lo que trata de minimizar la posibilidad de eventualidades. Una revisión del coche unos días antes es esencial. Lleva cadenas para la nieve, mantas, rascador de hielo, GPS y líquido anticongelante. Por su parte, los cargadores para dispositivos electrónicos deben ir contigo: revisa las veces que haga falta. En cuanto a la documentación, no olvides tu tarjeta sanitaria y provéete de un seguro de viaje con una amplia cobertura.
¿Ya lo pensaste? Pues no lo dejes para el final. Si vas en coche de alquiler hay dos maneras: fuera o dentro del vehículo. Para ello deberás contar con algunos accesorios para asegurarlos y que no se desplacen con un frenazo. Los maleteros de techo o los portamaletas a remolque pueden ser la solución.
Si aprendes en grupo el monitor profesional se adaptará al nivel del participante de menor experiencia y puede que así se disimule la poca que a ti te acompaña. Además, te divertirás mucho más y lograrás dominar antes las técnicas. Otra cosa importante de las clases es que no adquirirás vicios contraproducentes.
Lo clásico es recomendar tres capas, cada una con su función. Pero te damos un dato: no uses ropa de algodón en la primera, la que va sobre el cuerpo. Se empapa fácilmente y tarda en secarse. Es mejor utilizar prendas térmicas de tela sintética. Para la segunda capa debes usar algo muy abrigado. Finalmente, la ropa más externa debe proteger del viento y ser impermeable.
Debes usar calcetines de material transpirable y que abrigue. Tener los pies húmedos no es la mejor situación. Las botas serán las que te queden más cómodas y que se adapten bien al pie. Si estiras los calcetines y las ajustas, debes aún poder mover los dedos.
Estos accesorios son de gran ayuda para caminar o esquiar mucho mejor según la modalidad que hayas escogido. Pero no te servirán si son muy cortos o muy largos. Para saberlo debes apoyar la empuñadura en el suelo y tomarlo por la punta, de forma que tu puño cerrado quede sobre la roseta. Si en esa postura tus codos quedan en ángulo recto y los brazos paralelos al piso, ¡esos son los tuyos!
Los accesorios que servirán para resguardarte son indispensables. Te damos estas recomendaciones que, créelo, no son un lujo.
1. Guantes impermeables.
2. Un gorro bien caliente.
3. Casco ligero con buena amortiguación en caso de que vayas a practicar snowboarding o a esquiar.
4. Gafas de máscara de buena calidad, que filtren los rayos ultravioleta.
5. Protector labial.
6. Crema con FPS alto.
Como pasarás varias horas en las pistas o caminos, no queremos que llegues a cansarte. Por ello, haz paradas para tomar algún refrigerio. Esto puede ser costoso, pero tienes otra opción: lleva contigo en la mochila algún alimento alto en calorías como chocolate o frutos secos, además de una bebida para estar siempre bien hidratado.
Los deportes de invierno son muy populares por la emoción que despiertan. Sin embargo, los primeros días de esquí o snowboarding no son los más satisfactorios, pues estarás aprendiendo y pasarás más tiempo en el suelo que deslizándote. Por ello, es conveniente que reserves al menos unos cinco días. Si vas solo por un fin de semana, cuando empieces a disfrutar ¡ya será el día del regreso!
Estos consejos para ir a la nieve te ayudarán mucho para preparar tu viaje a la montaña. Es una aventura maravillosa que te hará admirar más la naturaleza e integrarte con ella. Por eso debes ser muy precavido y no olvidar ningún detalle.