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¿Recuerdas aquella serie de animación llamada “¿Dónde está Carmen Sandiego?”? Una joven criminal recorría el mundo con gabardina y sombrero en aras de explicarnos la historia y dar a conocer el mundo. Y ese es precisamente el nombre que los hackers Karsten Nohl y Nemanja Nikodijevic dieron a su ponencia en el pasado 33C3, la cita ineludible para los piratas informáticos, celebrada en Hamburgo. En ella contaban, entre otras cosas, cómo habían logrado a través de una simple foto de Instagram volar al congreso suplantando la personalidad de dicho usuario de la red social.

¡Tranquilo! No hace falta ponerse paranoico, sólo seguir estas sencillas recomendaciones que harán tu viaje mucho menos inseguro.

Por favor, no subas fotos de tu billete a Instagram (ni a ninguna otra red social)

Una simple búsqueda en la red social del selfie muestra más de 80.000 fotografías respondiendo al hashtag #boardingpass. Recuerda que toda la información de tu viaje está en ese código de barras y con un simple escaneo de la imagen cualquiera podría usarlo.

 

Y hablando de selfies: no metas los dedos en ellos

Recientemente, el diario El País publicaba que unos investigadores del Instituto Nacional de Informática de Japón habían desarrollado un método para extraer la información de las huellas dactilares en imágenes tomadas hasta tres metros de distancia. ¡Se acabó eso de sonreír haciendo la V de victoria! Ahora que la información biométrica es usada como sustitutivo del clásico usuario-contraseña en algunos dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles, conviene estar ojo avizor.

Cuidadito con la geolocalización y los taggeados

Si no subirías una foto de tu casa con ubicación precisa, no lo hagas del hotel, del restaurante o del bar de copas en el que te encuentras. Y, si lo haces, que sea a posteriori. Tampoco subas fotos de menores si no son tus propios hijos –ahí la decisión ya es tuya–. ¡No nos damos cuenta de la cantidad de datos sensibles que compartimos!

Ojo avizor también con los “free wifi”

Ahora que han eliminado el roaming en Europa –se hará efectivo a partir de junio–, no seas poco generoso y aprovecha tus propios datos. En caso de que prefieras beneficiarte del Internet del hotel, restaurante o aeropuerto no olvides verificar la red y desactivar las opciones para compartir archivos en red o cualquier otra persona que esté conectada tendría acceso a tu información personal compartida. Si te dan contraseña y usuario, mejor que mejor.

¡Taxi, taxi!

Depende del país al que uno se desplace, puede que no sea fiable parar un uno en medio de la calle. Aplicaciones como Hailo –para taxis–, Cabify o Uber –en México funciona genial permiten solicitar un conductor a través de su app, conocer su perfil, su número de licencia y el recorrido que vamos a seguir.

Es por aquí…

O por allí… ¡No te pierdas! Según dónde te encuentres, puede no ser una buena idea no encontrar el camino. Aunque Google Maps es un gran aliado, si está disponible Citymapper, no lo dudes, es lo mejor para calcular trayectos y saberlo todo sobre las opciones de transporte público y bici.

¿Otra vez en el mercadillo con el fajo de billetes en el bolsillo?

Además de tener sentido común y no llevar grandes sumas encima, sacar el dinero en sitios públicos u hacer ostentación, conviene tener un salvoconducto en forma de cuenta de PayPal, por ejemplo –en Destinia lo usamos como método de pago y funciona genial–. O de servicio bancario que posibilite sacar efectivo de cajeros a través de código. Aunque se tenga cuidado, todos podemos ser susceptibles de que nos roben la cartera. Esta es una solución infalible para no quedarse colgado.

Pero si yo nunca me pongo enfermo…

Ni la abajo firmante tampoco y tuvo que abonar 150 euros por no tener Tarjeta Sanitaria Europea… No importa que sea un tema de urgencias, tendrás que pagar. Así que, si el Viejo Continente es tu destino, sácatela online de forma totalmente gratuita. Y, en caso de que te encamines a parajes más lejanos, consulta en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores las recomendaciones sanitarias –puede que necesites vacunarte previamente– y no escatimes a la hora de contratar un seguro.

 

 

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Acerca del autor

Amante de las series de policías y la crónica negra en general. Gallega convencida. Me encantan las nécoras y las aceitunas. Y viajar. Si veis demasiadas tildes, es que a veces la RAE y yo discrepamos.

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