El dios Zeuz llegó a Creta después de raptar a Europa y de su unión nacieron tres hijos, uno de ellos, Minos, tuvo una esposa que dio a luz al Minotauro, que más tarde fue encerrado en el Laberinto.
Tú puedes llegar a Creta en pos de estos escenarios de leyenda, en busca de restos de la historia antigua o a la caza de estupendas playas. O mejor de las tres cosas.
Porque pocos lugares como Creta, la mayor de las islas griegas, te ofrecen tal acumulación de leyendas, historia y placer. Así que prepárate para disfrutar, porque esta isla de 360 km de largo por entre 60 y 13 km de ancho no te va a defraudar.
Si lo que te gusta son las playas vírgenes, dirígete hacia el sur y olvídate del mundo. Pero claro, Creta es una isla y las playas nunca están demasiado lejos, así que siempre podrás combinar los recorridos culturales con los baños de mar.
Al oeste, en la región de Chania, no te pierdas su capital, que lleva el mismo nombre y es encantadora. En el centro de la isla, está Heraklion, la capital de la isla de 100.000 habitantes, y a sólo seis kilómetros el palacio de Cnosos, con sus magníficos murales (foto). Hacia el este, tienes la región de Lassithi, famosa por el intenso azul de las aguas de sus numerosas playas y sus cinco mil molinos de viento.
Por experiencia propia, puedo asegurate que nunca olvidarás un viaje a Grecia. Y además si reservas hasta el el 31 de mayo, tus vacaciones en Creta pueden salirte a un precio increíble.
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