¿Con ganas de alargar el verano? Pues como todos –bueno, seguramente menos aquellos que llevan julio y agosto en Madrid–. Por eso hemos decidido ayudarte en la tan ardua tarea de encontrar destinos baratos en septiembre. ¡Apunta nuestras sugerencias! Y reserva pronto, que luego toca rascarse el bolsillo.
¡No existe pueblo costero en la región de Campania que no merezca un paseo! Castellammare no es una excepción. Esta localidad es epicentro del turismo autóctono. Y tiene todos los ingredientes para ello: una larga playa con su correspondiente paseo plagado de palmeras, unas antiguas termas, una catedral de 1597, un castillo medieval y un contemporáneo puerto deportivo con su consiguiente vidilla nocturna. Por si te cansas de veranear en el sentido estricto del término, es un excelente lugar de base para visitar Pompeya y Hercolano y Nápoles –existe un tren desde Sorrento que te llevará hasta ambos lugares– o Capri, accesible en barco.
Lo que viene a ser una auténtica villa italiana reconvertida a casa de huéspedes. Decoración estilo imperio, con sus capitonés, sus sillas Luis XV y sus lámparas de araña y unas vistas sobre la bahía de di Stabia, impagables.
Malta tiene su vez dos pequeñas islitas satélite. Es en la parte más meridional de una de ellas, Gozo, donde se encuentra el pequeño municipio de estrechas calles empedradas que nos atañe. Qala tiene la fisonomía de un típico pueblo maltés: arquitectura de corte árabe y cristiano; una plaza con su imponente iglesia alrededor de la cual se hace la vida. Es esta calma encantadora lo que la convierte en un excelente lugar para quedarse y luego realizar excursiones –como a la Cueva del Calypso, al norte, donde dicen que Ulises raptó a la ninfa–. Sus calas son perfectas para iniciarte en el arte del buceo –en el pueblo hay varias escuelas–. Al lado se encuentra el puerto de Mgarr, desde donde podrás escapar a la metrópoli o a Comino, el atolón más pequeño del conjunto
Niza encarna el verdadero espíritu de la costa azul: opulencia de veranos y playas interminables. Y es en el Paseo de los Ingleses, con sus siete kilómetros de bulevar y arenales, donde se dan cita esos visitantes ávidos de sol y relax. Pero Niza esconde además encantos de la ciudad milenaria que es: arquitectura monacal de diferentes épocas, un museo dedicado íntegramente a Matisse y otro a Marc-Chagall o una zona de anticuarios en el puerto, sueño de coleccionistas. ¡Cultura y bronceado caminan de la mano en esta urbe!
Este se ubica en una antigua y preciosa casa burguesa reformada en el centro de la ciudad. Perfecto para no perderte un ápice de la vida del lugar.
El pueblo del Indalo está deseando recibirte este septiembre. Su oferta playera es muy amplia: desde las más familiares dotadas de todos los servicios –como El Descargador o La Cueva de Lobos– hasta las más vírgenes y salvajes en Cabo de Gata. Pero el verdadero encanto del espacio reside en la parte alta del pueblo, escarpado en la Sierra de Cabrera, con sus casitas encaladas, con geranios en las fachadas, dispuestas entre bulliciosas y contraídas calles. Te recomendamos que no dejes de probar las delicias locales que dejan entrever su pasado andalusí: guisos de pelotas, caldo de pimentón, cous cous o sus célebres pescados al brasa, entre los imprescindibles.
Las tradicionales casitas blancas que casi a pie de playa que conforman este complejo, encierran una piscina perfecta para deleitarte.
Y cerramos este breve recorrido para disfrutar del ocaso estival al sur del Atlántico. En concreto en el municipio de Playa Blanca, Lanzarote, considerado el tercer enclave turístico de la ínsula. Muchos alojamientos, tiendas y sobre todo playas de arena blanca y fina: desde Playa Dorada y Playa Flamingo, situadas en el meollo hotelero hasta las intactas y salvajes calas de Papagayo, reserva natural. Además, desde aquí se puede acceder en coche a hitos isleños como el Timanfaya o la impresionante Laguna Verde. ¡Papas con mojo para todos!
El resort de tus sueños. Especialmente, si viajas con niños. Tiene todos los servicios e instalaciones para que estén controlados y tú puedas pegarte un pequeño homenaje.
Comentarios