La última semana agosto tiene lugar la Semana Mundial del Agua, un evento que tiene como fin hacernos reflexionar sobre el uso que le damos y los problemas que está generando su utilización inadecuada. Y no solo el agua, los recursos de nuestro planeta son limitados y poco a poco vamos agotándolos.
Con pequeños gestos podemos ir ayudando a nuestro planeta granito a granito y un ejemplo de ello, es el ecoturismo. Es un enfoque para las actividades turísticas en el cual se privilegia la sostenibilidad, la preservación, la apreciación del medio que acoge y sensibiliza a los viajantes.
Y ya que, de momento, es el único planeta que conocemos con vida, cuidémoslo.
Algunas medidas que se han tomado para la preservación de nuestro planeta es el acceso limitado de turistas a ciertos lugares. Como por ejemplo ocurre en Asturias en los Lagos de Covadonga, que en verano y festivos solo se puede acceder en autobús para evitar la masificación y el deterioro de este paraje natural. También ocurre, en la famosa playa de As Catedrais en Galicia de la cual hemos hablado en otras ocasiones.
Gracias al auge de este tipo de turismo, encontramos muchos y variados destinos y actividades ecofriendly, tanto en nuestro país como en el extranjero. Estos son algunos lugares ecofriendly que os recomendamos:
Esta pequeña localidad de apenas 2000 habitantes, está situada en la preciosa región francesa de Alsacia. Es un lugar denominado «en transición», es decir en proceso de abandonar los recursos fósiles como el petróleo, para reducir así la huella ecológica. Entre las acciones que están llevando a cabo, destaca la iniciativa del ayuntamiento, que adquiere terrenos y los transforma en huertos ecológicos y construcciones que respetan el medio ambiente y en las que trabajan los propios vecinos.
El Ecomuseo de Alsacia, se ha convertido en uno de los más importantes de Europa, siendo el museo al aire libre más grande de Francia. Mantiene la esencia de un pueblo alsaciano de principios del siglo XX y cuenta con 100 hectáreas de poblado, campos y zonas boscosas.
La capital noruega es uno de los referentes en cuanto a sostenibilidad. Sus habitantes se esfuerzan para reducir la polución ambiental y conservar los espacios naturales urbanos. Esto les ha convertido en Capital Verde Europea de 2019.
Una de sus iniciativas para ser una ciudad ecofriendly, es la reducción del consumo energético de los edificios. Una de sus medidas para lidiar este problema, es la creación de un distrito energéticamente eficiente en el que han llevado a cabo la construcción de pozos geotérmicos, colmenas de abejas, edificios con placas solares y hoteles que reciclan energía del sistema de refrigeración.
Aunque su historia no es tan conocida como la de otras capitales europeas, Liubliana fue también elegida como Capital Verde Europea en 2016. La mayor parte de su territorio, son espacios naturales y, como parte de su plan de desarrollo, el centro de la ciudad está cerrado al tráfico, dejando así mayor espacio a los peatones y reduciendo la contaminación.
Referente al transporte, tienen los Kavalirs: vehículos con motor eléctrico gratuitos para la movilidad de los habitantes y turistas dentro de las zonas peatonales más amplias de la ciudad.
No hace falta adentrarse en los profundos bosques de Suecia cuando hablamos de ecoturismo. Basta con pasear por Estocolmo o Göteborg, las dos ciudades más importantes del país, para apreciar multitud de ejemplos sobre ecología y sostenibilidad. En Estocolmo se puede pescar y bañarse en el centro de la ciudad. La capital sueca fue la Ciudad Verde Europea en 2010 y pretende ser la primera ciudad libre de combustible fósiles hasta 2050.
Suecia cuenta con 28 parques nacionales y su naturaleza virgen abarca el 75% de todo su territorio. Se puede disfrutar de las verdes llanuras del sur, de los lagos del centro y de la salvaje inmensidad del paisaje del norte.
Además, los ferrocarriles del país funcionan con electricidad ecológica, biodiesel o biogás: esto les convirtió en la primera empresa de transportes en recibir el sello «Good Environmental Choice», la certificación más estricta del mundo.
Este resort de 5 estrellas está ubicado en Gargnano en Italia y cuenta con estructuras integradas en las laderas de la colina para reducir la dispersión de energía y calor. En el diseño interior se han utilizado materiales locales, mientras que la estructura externa se ha planteado respetando el paisaje y el entorno de los alrededores. Además, recogen el agua de lluvia y gestionan sus residuos de manera sostenible. Este precioso resort ha recibido la acreditación más alta posible en ecoturismo: la certificación ECO en Advanced Ecotourism.
El Hotel Six Senses Con Dao, es un resort de cinco estrellas ubicado en un archipiélago de Vietnam, ha sido reconocido por la revista National Geographic Traveler como uno de los mejores alojamientos ecofriendly del mundo. Fue construido con materiales sostenibles y su estructura se ha concebido para maximizar la corriente de aire y disminuir así la necesidad de aire acondicionado. El hotel y todo su personal están comprometidos con su responsabilidad social y también con la reducción de la huella de carbono.
Pero no solo los hoteles han de ser conscientes de su responsabilidad medioambiental, también es necesario sensibilizar sobre el gasto por parte de los clientes, que cuando salen de casa, no tienen tan en cuenta el consumo y el mal uso del agua y otros recursos.
Una forma de que lo tengan en cuenta es la ecotasa, el impuesto de turismo sostenible que ya se aplica en algunas comunidades de España y Europa. Cada vez son más los hoteles que se preocupan por nuestro planeta y toman medidas para conservarlo. Colaboran con proveedores locales, reducen los residuos generados, usan productos de limpieza biodegradables, etc.
Pero conservar nuestro planeta es cosa de todos, por lo que aquí van algunos consejos para ahorrar agua cuando estés de viaje:
Se suele pensar que el lavavajillas gasta más agua que lavar los platos a mano, pero es totalmente, al contrario. Usando el lavavajillas se puede ahorrar hasta un 50% más de agua que lavando a mano. Por ello si tienes lavavajillas no dudes en utilizarlo, eso sí, intenta que esté completamente lleno para optimizar las veces que se utiliza.
Lo mismo ocurre con la lavadora. Este electrodoméstico es uno de los que más agua gasta con cada lavado. Por ello una buena manera de ahorrar agua en verano es poniéndola solo cuando las prendas ocupen su capacidad. Si la ponemos con pocas prendas al final hacemos muchos más lavados y derrochamos así mucha agua.
Es importante no dejarse grifos abiertos cuando no se utilizan e incluso para acciones cotidianas para lavarse los dientes, que no es necesario tenerlo abierto durante todo el proceso. Otra manera de ahorrar agua es poner a los grifos atomizadores, pues dan la sensación de que el chorro de agua es mayor mezclando esta con agua y está demostrado que reduce considerablemente el consumo.
Es muy común utilizar el agua para descongelar alimentos, pero realmente existen otros medios mucho más eficaces y que nos sirven para ahorrar agua en verano. Con las altas temperaturas que se suelen dar en esta época del año basta con sacar el alimento con tiempo para que se descongele rápidamente. También puedes meterlo al frigorífico para que se vaya descongelando ahí y otra opción si se te ha olvidado descongelar el alimento con tiempo es utilizar el microondas.
La cisterna es uno de los grandes enemigos del ahorro y muchas veces los problemas con esta, pueden provocar un gasto excesivo en las facturas. En este sentido lo más óptimo es tener una cisterna con doble descarga, pues está demostrado que es la que menos agua consume. Si no tienes este tipo de cisterna puedes intentar reducir el gasto poniendo una botella en el interior.
Lo mejor para ahorrar agua en verano si tienes plantas es regalarlas por la noche. ¿Por qué? En verano las altas temperaturas harán que si las riegas por el día, el agua se evapore muy rápidamente y tengas que utilizar mucha más agua para mantenerlas con vida. Además, regar las flores por la noche también evitará que las plantas se quemen al echarles agua con el sol abrasador de esta estación.
A veces pequeños gestos pueden suponer un gran ahorro de agua. Así que, en la Semana Mundial del Agua, ¿por qué no empezar a ponerlo en práctica en nuestro día a día?
Y la próxima vez que viajes, haz que la única huella que dejes sean las de tus pies en la arena.