Todo empezó con la trágica historia de amor de un pescador y su novia. Mientras ella recogía algas en la costa, él salió a faenar. Pero llegó una terrible tormenta.
Él consiguió ganar la costa para comprobar que su amada había sido arrastrada por las olas.
Desde entonces, la pesca empezó a mermar hasta desaparecer totalmente.
El pueblo atribuyó la desgracia al alma en pena de la novia ahogada.
Pero un día un pescador orinó en el mar y poco después la pesca volvió.
Desde entonces, los pescadores comenzaron a erigir enormes penes para asegurarse las capturas.
El Parque de los Penes o Haeshindang Park está en Corea del Sur, a 40 minutos al sur de Samcheok en el pueblo de Sinnam.
Foto de portada: Wikipedia
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