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Penes llevados en procesión, gente de todos los sexos y edades disfrutando de chupachups en forma de penes, frutas y verduras esculpidas en forma de penes… es el Kanamara Matsuri o Festival del Pene de Acero.

La celebración tiene lugar cada año en Kawasaki, a 20 minutos en tren de Tokio, en Japón. La fecha es variable, pero la fiesta más importante suele ser el primer domingo de abril.

Todo gira en torno a un un santuario shintoísta. Allí se reunían prostitutas que buscaban protegerse de enfermedades de trasmisión sexual.

Se dice que el santuario y sus grandes falos tienen también efectos beneficiosos para los negocios y la prosperidad, para el matrimonio y la felicidad conyugal.

Así cuentan su curioso origen: un demonio de afilada dentadura se escondía en la vagina de una joven y llegó a castrar a dos de sus maridos en la noche de bodas. Hasta que un herrero forjó un pene de hierro, con el que el demonio se rompió los dientes. Poco después, el falo fue entronizado.

Hoy el Kanamara Matsuri sirve para recaudar fondos para luchar contra el SIDA.

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