La gastronomía de Lisboa es, sin lugar a muchas discusiones, una de las mejores excusas para visitar la capital lusa. Su cocina casera, con una gran variedad de platos tradicionales, recetas llenas de contrastes e intensos sabores para los paladares más exigentes, es sencillamente deliciosa.
Si éste es uno de los posibles destinos para tus vacaciones, ¡decídete por la buena comida!
Esta ciudad destaca por tener una extensa diversidad culinaria, ya que, además de su propia gastronomía, la Capital ofrece la posibilidad de probar recetas de regiones cercanas y de otras zonas del país que no te querrás perder.
Todas las calles están repletas de pequeños locales en los que podrás degustar los sabores más auténticos. Suelen anunciar el plato del día, que es similar al menú del día en nuestro país, aunque en este caso se compone de un único plato bastante contundente. Disfrutarás de la buena comida mientras recorres la ciudad, pues estos establecimientos suelen ser rápidos y muy económicos.
Si buscas restaurantes un poco más delicados, en las zonas de Chiado y Barrio Alto encontrarás locales con mucho encanto dónde podrás probar desde los platos más típicos, hasta los más innovadores de la cocina lusa. ¡Deléitate con una buena cena y descubre la vida nocturna de Lisboa!
Entre las especialidades lisboetas figuran los pescados y mariscos de primera calidad, considerados por muchos entre los mejores del mundo, así como carnes, guisos y sabrosos arroces de todo tipo.
El bacalao es uno de los pescados más tradicionales. Según dicen los portugueses, existe una receta diferente para cada día del año. De hecho, podrás probarlo como plato del día en muchos bares y restaurantes de la ciudad. Aunque no seas un gran amante del pescado, ¡seguro que descubres alguna receta que te encanta!
Otros platos de carne típicos de Lisboa son los “bifes” como el Bife á Marrare o el caldo verde, además de, por supuesto, las sardinas asadas y el arroz caldoso de marisco, que tampoco deberías dejar de probar.
El dulce también es un elemento fundamental del arte culinario portugués y las pastelarias de Lisboa son un auténtico paraíso para los más golosos; los pastéis de Belém, o pasteles de nata, son los dulces más conocidos de Portugal, típicos de la capital. Constituyen una auténtica delicia de hojaldre y crema que provocará una explosión de sabor en tu boca. No son los únicos dulces que te sorprenderán, como el bolo de arroz o el pao-de-ló. ¡Ricos, ligeros y muy económicos!
En definitiva, además de descubrir un lugar maravilloso y con mucho encanto, ¡comerás de lujo por un precio inmejorable!
Aunque existe una gran variedad gastronómica por toda la ciudad, hay algunas opciones cuya visita es prácticamene obligada, como mercados, bodegas o peculiares tabernas en las que disfrutar de experiencias inolvidables.
Lisboa cuenta con una gastronomía de vanguardia que podrás encontrar en muchos puntos de la ciudad. Sin embargo, existen algunos lugares especiales, como los mercados gourmet, que revolucionarán todos tus sentidos.
El Mercado da Ribeira o el Mercado de Campo de Ourique son antiguos mercados reconvertidos en actuales y modernos escaparates de los restaurantes más exclusivos de la capital, algunos incluso cuentan con varias estrellas Michelín.
Podrás probar y comprar algunas exquisiteces del país vecino. Y si prefieres algo más internacional, también encontrarás puestos de sushi, pizza o riquísimos helados artesanos que no te dejarán indiferente.
Lisboa es, además, tierra de buenos vinos y, aunque el más internacional es el vino Moscatel de Setúbal, cuenta con más de nueve denominaciones de origen que reúnen tintos, blancos e, incluso, espumosos perfectos para maridar con pescados, mariscos y carnes de la zona.
Entre los vinos más importantes destacan especialidades das zonas de Bucelas, Colares o Setúbal, las cuales podrás degustar por toda la ciudad a un precio para todos los bolsillos.
Portugal es, además, un país amante de la buena cerveza. En los últimos años han aflorado pequeñas cervecerías en las que tomar una cerveza artesanal bien fresquita o hacer una cata de las diferentes marcas nacionales, entre las que destacan Sagres, Super Block e Imperial.
Si ya te has decidido a visitar la ciudad y probar todos estos manjares, es recomendable que sigas algunos consejos antes de viajar.
Ten cuidado con el idioma; aunque algunas palabras se parezcan al español, pueden significar todo lo contrario. Exquisito, por ejemplo, en portugués significa «raro» o «extravagante», así que no es recomendable que uses esta palabra si te gusta un plato. Echa un vistazo al diccionario y apunta las palabras trampa.
Prepárate para comer en abundancia. Los portugueses son de platos contundentes, así que es aconsejable llegar allí con el estómago bien abierto.
Y, por último, lleva un calzado cómodo para andar por calles de adoquines y subir alguna que otra cuesta. Pero no te desanimes, esto te ayudará a quemar las calorías del viaje.
Descubre la gastronomía típica de Lisboa y ¡disfruta al máximo de tus vacaciones!