Se puede viajar sin despegarse del sofá, ya sea con un buen libro o con una película que nos absorba y nos transporte a miles de kilómetros o hasta un universo paralelo, y para acompañar también podemos mandar a hacer turismo a nuestro paladar con una de estas recetas de alrededor del mundo.
Aprovechando estos dias de planes caseros ¿qué mejor que una noche de cine y pizza?
Con las películas al igual que con la pizza, para gustos los colores, ¿eres de los que la piña sólo la pondría de postre o te gusta experimentar?
Existen pocos platos tan populares como el que te traemos hoy, y aunque siempre pensamos que su origen es italiano, hay variaciones que datan la receta a tiempos de la antigua China u Oriente Medio (aunque con menos queso y pepperoni, claro está).
Su elaboración es muy sencilla y podéis mezclar los ingredientes como más os gusten, porque como bien decía una conocida marca… ¡el secreto está en la masa! Mientras la base quede bien, eches lo que le eches te saldrá de rechupete.

Ingredientes para la base:
- 400 gr, de harina (puedes usar harina de trigo, aunque si estás en modo realfooder puedes usar harina de espelta integral o combinarlas)
- Un vaso de agua tibia (220 ml aprox.)
- Un sobre de levadura para pan o 12 gramos de levadura fresca de panadero.
- Una cucharada sopera de aceite de oliva
- una pizca de sal
Ideas para los toppings:
- Salsa de tomate, pesto o nata para cocinar de base
- Mozzarella rallada (podéis combinarlo con distintos tipos de queso para que quede más sabrosa)
- Te recomendamos innovar con ingredientes que tengas por casa, en nuestro caso usamos mucho la combinación atún en lata + pimiento + cebolla + olivas negras cortadas en rodajas y un toque de orégano por encima.
- También puedes echar champiñones, maíz, pollo asado y….. ¡piña!

Elaboración
La elaboración es muy sencilla y además es un plato ideal para hacer en compañía de los más peques, se lo van a pasar genial de pinches de cocina.
- Preparamos en un bol grande la harina, haciendo un hueco en el medio con las manos.
- En un vaso ponemos el agua y lo calentamos un poco en el micro, sin que se ponga muy caliente. Después añadimos en el vaso la levadura, el aceite y la pizca de sal y removemos bien.
- Añadimos poco a poco el agua en el centro del bol de la harina y mezclamos. ¡Manos en la masa! ahora toca amasar hasta que quede todo integrado y sin grumos, se puede corregir un poco añadiendo harina, pero tiene que quedar esponjoso.
- Una vez integrado, hacemos una bola con la masa y la pincelamos con un poco de aceite.
- Dejamos reposar de media a una hora para que crezca bien la masa.
- ¡Ya casi está lista! Partimos en 2 raciones (con esta cantidad tenemos para un par de pizzas de tamaño mediano, se puede usar todo o congelar una parte para otro dia)
- amasamos de nuevo con la ayuda de un rodillo de cocina o de una botella grande (toca ser imaginativos con lo que tengamos en casa) y ya sólo queda poner los toppings.
- Truco del chef; si quieres una pizza italiana de verdad puedes poner un par de hojas de albahaca fresca como toque final antes de meterla al horno o un chorrito de aceite picante (aceite de oliva con cayena reposando dentro por unos dias).
- Hornear con el horno precalentado (yo lo enciendo antes de empezar a poner los toppings) a 200ºC durante unos 15-20 minutos y ¡a disfrutar!
Si no te conformas con sucedáneos y lo que quieres es probar “the true thing”, aquí tienes un enlace a nuestra guía de Nápoles para los paladares más viajeros, y si anteriormente viajamos a República Dominicana, ahora os ofrecemos esta completa ruta por la Toscana al mejor precio.
