Quedan dos semanas para conocer a los ganadores de los dos viajes que regala Destinia.com en el concurso que está teniendo lugar en su perfil de Facebook. Los afortunados viajarán con Aer Lingus y se alojarán durante cinco noches en uno de los hoteles de Nueva York con más encanto: 3 West Club. Pero de momento nos encontramos en esa fase del viaje en la que tenemos que planear lo que vamos a hacer en la Gran Manzana… O en sus alrededores… pues, por muy grande que sea Nueva York, si crees que se te va a quedar corta o prefieres combinarla con otros lugares nosotros te proponemos que explores una serie de opciones, de destinos turísticos que, sin duda, merece la pena conocer. Algunos están algo alejados de la capital del mundo, pero si sobreponemos la ambición a la pereza, seguramente podremos disfrutar de un cachito de EE.UU. un poco más grande.
Muchas de las personas que viajan a EE.UU. se quejan de que no tiene historia, que todo lo que hay que ver es tan reciente que se parece un país vacío o sin identidad. Al margen de lo que se pueda decir sobre que lo actual es tan válido como lo pasado, lo cierto es que la cercana Boston se fundó hace casi 500 años y tiene un montón de sitios interesantes. Por 15 dólares podemos tomar un autobús en la estación neoyorquina de Port Authority que nos llevaría a la capital de Massachusetts en unas 4 horas. Una vez allí, la manera más sencilla de conocer Boston es hacer el recorrido histórico llamado «The Freedom Trail», que discurre por los principales lugares históricos y que tardaría en completarse unas 3 ó 4 horas. También existe la opción de viajar en avión, que nos ahorraría tiempo y nos permitiría visitar otros puntos como Chinatown, el Quincy Market, el Boston Public Garden o el Museum of Fine Arts.
La plaza de Coupley, en Boston, con la biblioteca pública y la Old South Church. Foto de Wikimedia Commons
Massachusetts State House (Casa del Estado de Massachusetts) es capitolio del estado homónimo. Wikimedia Commons.
Un poco más lejos de Boston, aunque en sentido sur desde Nueva York se encuentra Washington D.C., la capital de EE.UU. En cuatro horas y media podemos plantarnos en la ciudad y conocer los edificios más emblemáticos del país, como el Capitolio, la Casa Blanca, la Corte Suprema o los monumentos a los presidentes más importantes de la historia de EE.UU. Además de lo más emblemático se recomienda «especialmente» visitar Logan Circle, un barrio histórico con preciosas casas, y el Eastern Market, inaugurado en 1873. Los puntos más señalados de la ciudad se encuentran bien comunicados gracias a las diversas líneas de metro, por lo que no se pierde demasiado tiempo en los desplazamientos.
Otras ciudades interesantes y al alcance de quien visite Nueva York son Atlantic City, a unas dos horas de viaje, Filadelfia y Princeton, ambas a una hora de Nueva York.
Luego están las islas que se ubican en los alrededores de la Gran Manzana. La más conocida y la más grande es Long Island. Los neoyorquinos tratan de encontrar aquí algo de paz y tranquilidad, aunque durante los veranos se llena de famosos y curiosos. Al sur de la isla se encuentra Central Suffolk, una especie de reserva natural. Al sur de Long Island se encuentra Fire Island, que solamente está urbanizada en un 20 por ciento de la superficie y conserva el típico ambiente rural norteamericano. Por último también se puede visitar Coney Island, que se encuentra a una hora de tren desde Penn Station. Esta isla tiene defensores y detractores: mientras que los primeros afirman que en Coney Island está una de las mejores playas del estado de Nueva York, los segundos están convencidos de que se trata de un lugar demodé que atrae un turismo hortera. Lo cierto es que su cercanía a la Gran Manzana hace muy accesible su gran playa y su ambiente ocioso y desenfadado.
Muchos lugares naturales son ya famosos gracias a los documentales o la archiconocida filmografía estadounidense, pero no es lo mismo verlo en una pantalla que comprobar que existe con tus propios ojos. Por ejemplo uno de los lugares más interesantes para visitar desde Nueva York es las cataratas del Niágara, que nos maravillaron cuando las descubrimos en la película Niágara –con Marilyn como protagonista. Hacen frontera entre Canadá y Estados Unidos –se pueden contemplar desde ambos lados. El mayor inconveniente quizá sea la distancia, pues se encuentra a nueve horas en tren desde la Penn Station de Nueva York. Sin embargo, en sólo una hora de avión se llega a los cercanos aeropuertos de Búfalo o Toronto, donde se puede tomar un autobús. Una vez allí existen diversas opciones, como subirse al barco Maid of the Mist para contemplar el fenómeno desde abajo o recorrer los túneles conocidos como Journey behind the falls.
Mucho más cerca, a una hora por carretera, se encuentra el segundo parque estatal más grande de Nueva York: el Harriman State Park. Tiene 31 lagos y un total de 320 kilómetros de rutas, entre las que destacan el sendero de los apalaches –Appalachian trail– y el Blue Disc Trail. Acercarnos a Harriman nos permitirá descubrir la verdadera naturaleza salvaje de EE.UU.
Cada vez queda menos para conocer al ganador del concurso. ¡Mucha suerte a todos!
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