Lagos congelados, de aguas en constante ebullición, salados en medio del desierto o repletos de vida marina. Todos situados en paraísos naturales tan bellos como insólitos.Os presentamos una selección de los lagos más curiosos del mundo en los que darse un buen chapuzón puede ser un deporte de riesgo.
Champagne Pool (Nueva Zelanda)
En la Isla Norte de Nueva Zelanda rodeado de montañas y bosques se encuentra el lago Champagne Pool. Pero que su inofensivo nombre, no os lleve a engaño. Este lago se encuentra literalmente sobre una caldera volcánica, lo que crea un paisaje de gran actividad geotermal. Todo la laguna hierve en constante ebullición con un géiser en cada rincón, piscinas de lodo caliente y rocas tan candentes que se puede hacer un huevo frito sobre ellas. Las emanaciones de vapor son tan potentes que llegan a salir incluso por las alcantarillas de las poblaciones cercanas. Es como vivir sobre una olla a presión a punto de explotar. Parece obvio, pero no es un lugar apto para el baño.
Foto de t3rmin4t0r (CC BY 2.0)
Lago Abraham (Canadá)
Si tenéis la oportunidad de viajar a las montañas Rocosas canadienses podréis visitar este lago congelado con enormes burbujas de hielo capturadas en el agua helada. Este extraño fenómeno se genera debido a que las plantas en el lecho del lago producen gas metano que se congela a medida que asciende a la superficie y quedan atrapadas en el hielo al no poder salir.
Si caminar sobre un lago helado ya es de por si impresionante, pasear por este espejo de burbujas petrificadas es una experiencia única.
Foto de WherezJeff (CC BY-NC 2.0)
Lago de las Medusas (Islas Palaos)
Imaginad un lago de aguas azul turquesa rodeado de densa vegetación en una isla del océano Pacífico. Parece el lugar ideal para darse un baño, ¿verdad?. Nada más lejos de la realidad, porque estamos hablando de el lago de las medusas en las islas Roca de Palaos. En su día este lago interior tenía salida al mar, pero hace 12.000 años se cerró dejando a las medusas aisladas en esta laguna salada.
Curiosamente, el buceo está permitido en estas aguas, eso sí con un buen neopreno para evitar urticarias innecesarias.
Foto de il_baro (CC BY-NC-SA 2.0)
Laguna Cejar (Chile)
La laguna Cejar se encuentra en medio del salar de Atacama, Chile. La concentración de sal y litio de este lago es tan alta que tiene un nivel de flotación superior al del mar Muerto. Es todo un lujo poder levitar en este lago situado en el lugar más árido del planeta y con la cordillera de los Andes como telón de fondo.
Solo un consejo, no abráis los ojos debajo del agua si no queréis sacarlos tan enrojecidos como el desierto que os rodea.
Foto de Fernando Stankuns (CC BY-NC-SA 2.0)
Lago de la Brea (Trinidad y Tobago)
Porque no todo van a ser aguas cristalinas, os presentamos un lago negro como el carbón. O como la brea, más bien. El lago de la Brea de Trinidad y Tobago, con sus 47 hectáreas de superficie, es uno de los depósitos naturales de asfalto más grandes del mundo. Y aunque todo el lugar despide un olor acre, puede ser visitado con la ayuda de un guía teniendo cuidado al pisar para no quedar atrapado en medio de esta masa viscosa.
Foto de shri_ram_r (CC BY 2.0)