Destinia.com celebra desde el 13 de mayo y hasta el 31 de mayo un nuevo sorteo en colaboración con la aerolínea Swiss por el cual se rifarán dos billetes de avión de ida y vuelta a Suiza. Al igual que en anteriores sorteos, los participantes tendrán que acertar tres de las cinco cuestiones que se plantean en el Quiz e invitar a diez amigos a que participen (ver todas las condiciones). Es una oportunidad de oro para descubrir uno de los países turísticamente más discretos, pero al mismo tiempo con más secretos del mundo. Para empezar a abrir boca seleccionamos cinco ciudades suizas que no debes perderte si ganas el concurso de Swiss y Destinia:
La capital federal de Suiza no es una ciudad demasiado grande, como ocurre por lo general en este país tan montañoso. No obstante, en un espacio tan pequeño se concentran cosas de gran valor, como el casco viejo, que pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Allí se puede visitar, entre sus antiguas y encantadoras calles, la catedral, la torre del reloj (Zytgloggeturm) y las arcadas de la plaza, el ayuntamiento, el Palacio Federal de Suiza y los castillos de Bümpliz. Por otro lado, para apreciar las bonitas vistas de la ciudad desde un punto alto, lo mejor es acercarse hasta la colina Gurten, donde hay un mirador para contemplar toda Berna desde las alturas. Otra opción más es visitar el acogedor jardín de Rosengarten.
Es muy famosa por ser la ciudad en que tiene su sede la Cruz Roja y también por albergar una de las sedes más importantes de la ONU (el llamado Palacio de las Naciones). Al igual que Berna, Ginebra tiene un interesante casco viejo en el que se puede fantasear con antiguos tiempos, aunque a diferencia de aquella no está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La catedral de St-Pierre es uno de los edificios más interesantes del casco antiguo, junto con el Monumento a los Reformadores, ya que la ciudad fue un importante centro de difusión del protestantismo calvinista. Para ir de compras, la zona más recomendada es el Quartier des Grottes. En el mes de agosto se celebra la Lake Parade, una fiesta techno que recuerda a la Love Parade de Berlín, aunque no tan multitudinaria. En Zúrich también se celebra otra parecida, la Street Parade.
Es la mayor ciudad de Suiza y su aeropuerto es uno de los principales hubs europeos por tráfico áereo, una circunstancia que permite que la gran mayoría de los visitantes entren al país a través de él. No es casualidad la importancia de Zúrich como nudo de comunicaciones, ya que se trata de uno de los mayores centros financieros y de negocios del mundo. La ciudad es hermosa y muy bien cuidada, aunque no tiene demasiados edificios históricos aparte de las catedrales de Grossmünster y Fraumünster. Entre los turistas es frecuente hacer dos cosas: montar en uno de los barcos que recorren el agradable lago de Zúrich y ascender en teleférico hasta el mirador Uetliber, desde el que se disfrutan unas excelentes vistas de la ciudad. En el mes de agosto se celebra por sus calles una de las raves más famosas de Europa: la Street Parade, a la que acuden en torno a un millón de personas cada año.
Aunque es una ciudad que entre las guías de viaje no encuentra demasiada acogida, Basilea, por la que discurre el río Rin, es una ciudad que merece la pena visitar por dos motivos. El primero de ellos es su curiosa ciudad medieval que se conserva prácticamente intacta. El recorrido para conocer la ciudad puede comenzar en la plaza Marktplatz, donde está el Rathaus (ayuntamiento) y que alberga un mercado callejero en el que se venden productos frescos y otras cosas, o en la plaza Münsterplatz, donde se encuentra la «célebre» catedral románica de Basilea. El segundo de los motivos para visitar Basilea es sus importantes museos, entre los cuales destacan el Kunstmuseum, que alberga obras de artistas medievales y hasta la actualidad. Basilea también acoge uno de los carnavales más importantes de Europa, que algunos sitúan al nivel del de Venecia.
Algo menos conocida que las anteriores, Lucerna es sin embargo uno de los principales centros turísticos del país. La estampa más conocida de la ciudad es el Kapellbrücke (Puente de la Capilla), un puente de madera que se construyó en 1365 y que cruza el río Reuss. La ciudad se encuentra junto al lago de los Cuatro Cantones, que se puede recorrer en barco. Además de lo dicho, también merece la pena dar un paseo por el bien conservado casco viejo y detenerse a admirar lugares como el antiguo ayuntamiento, la muralla de la ciudad y el monumento al león de Lucerna, que se esculpió en el siglo XIX en una roca de la ciudad.
Cinco pequeños secretos de Suiza que no te pueden dejar indiferente. ¿A qué esperas para participar en el sorteo? Si ganas, recuerda reservar hotel en Suiza con una cierta antelación.
Comentarios