Queremos presentarte cuáles son las mejores playas de Portugal. Constituyen otro de los motivos principales que deberían llevarte a visitar este bonito país europeo, dotado de atractivos culturales, patrimoniales y gastronómicos de primer nivel, especialmente en las localidades lusas más carismáticas.

Prepara tu maleta: iniciamos juntos este recorrido por aquellos entornos playeros portugueses de excepcional belleza e interés.

¿Cuáles son las playas top de Portugal?

Si adoras los baños de sol, mar y arena, en Portugal tienes a tu disposición un destino más que interesante. Te facilitamos una relación de esos entornos playeros que no deberías dejar de conocer.

1. Isla de Tavira

El Algarve es una de las zonas más afamadas y visitadas en Portugal por los amantes del mar. Desde luego, en esta isla ubicada cerca de la frontera española vas a encontrar un entorno natural maravilloso, compatible con el nudismo en algunos enclaves, así como una tranquilidad extraordinaria.

Para llegar a ella deberás tomar un ferry y realizar la ruta marítima en apenas 5 minutos. El azul turquesa de sus aguas, el remanso de paz y naturalidad que proporciona y la presencia de coquetos espacios de baño entre rocas y acantilados de imponente belleza son sus atributos principales.

2. Zambujeira do Mar

Esta zona de baño, ubicada en el Parque Natural de la Costa Vicentina y Sudoeste Alentejano, también se halla perfilada por acantilados espectaculares. Es un enclave con oleaje bravo que facilita la práctica del bodyboard y del surf.

En verano, además de bonita, es una playa que reúne un ambiente joven y musical, especialmente durante el primer fin de semana de agosto, cuando se celebra el Festival del Sudoeste. Es un gran momento para visitarla si aprecias el ritmo, la música y la marcha.

3. Playa Grande do Guincho

El contraste entre las dunas de arenas blancas y las laderas de la Sierra de Sintra que emergen en el horizonte ofrecen al bañista una sensación de placer y libertad incomparable. Se sitúa a 6 kilómetros de Cascais, en el Parque Natural de Sintra-Cascais, y cuenta con una presencia salvaje e impactante que los aficionados al kitesurf extremo aprovechan para gozar con su deporte favorito.

Al descansar en la arena sobre tu toalla, tendrás la sensación de encontrarte en un desierto mágico que conecta con la bravura del océano Atlántico. ¡No dejes de probar el pescado y el marisco en los restaurantes y chiringuitos próximos!

4. Porto Santo

Es otra de las playas más impresionantes de Portugal. Se localiza en el archipiélago de Madeira, a 40 kilómetros de su isla principal. Posee 9 kilómetros de longitud, aguas de un turquesa de ensueño y cielos azul intenso que no podrás dejar de fotografiar.

Además de paz, serenidad y descanso, es un lugar con propiedades terapéuticas asociadas a la circulación y a las molestias ortopédicas. Sus aguas cristalinas y siempre refrescantes te abrazan como un amante cariñoso, al tiempo que constituyen un escenario perfecto para numerosos deportes acuáticos.

5. Playa Dona Ana

Regresamos al Algarve, en el sur del país, para disfrutar de esta maravillosa playa emplazada en las proximidades de Lagos, localidad a la que puedes llegar paseando en unos 25 minutos. Está rodeada de acantilados tan perfectos que parecen diseñados por ordenador.

Tiene la ventaja de que este prodigioso salpicón de rocas que la caracteriza provee de zonas de sombra que los bañistas agradecen. Sus aguas transparentes invitan al baño y permiten tomar fotografías paradisíacas que lucirán a la perfección en tu Instagram.

6. Playa da Marinha

Los mismos componentes conforman la excepcionalidad de esta playa: acantilados, aguas trasparentes, espectaculares tonalidades turquesa y azul y la prodigiosa presencia del océano Atlántico. A su vez, este enclave playero goza de una fauna marina fantástica, por lo que se ha convertido en visita obligada para los amantes del esnórquel en Portugal.

Es una de las playas lusas más increíbles, aunque debes visitarla bien aprovisionado de agua, víveres y refrescos, porque carece de restaurantes y apenas cuenta con un minúsculo bar. Te recomendamos admirarla desde el mirador antes de bajar la larga escalinata para experimentar su belleza y sus tranquilas aguas atlánticas.

7. Playa de Meco

Igualmente, el entorno de Lisboa, la capital portuguesa, posee una playa de arena blanca y muy fina, rodeada de acantilados, que encandila a quien la vive.

Es, eso sí, un tanto violenta y traicionera. Por tanto, la precaución debe ser una constante en tus baños. Precisamente, la intensidad de sus vientos y el oleaje agitador que la definen no solo le confieren una personalidad inolvidable, sino que la convierten en especialmente atractiva para disfrutar del surf, del bodyboard y del windsurf.