Sí, está pasando. El precio del avión se ha disparado, te has quedado sin asientos en el tren por rezagado, el bus es un infierno con más paradas que la Divina Comedia y tu prima la del pueblo no sube a casa este finde. Ya te lo había dicho tu madre “siempre lo dejas todo para última hora”. Y lo peor de todo, tiene razón. Vives al límite y sólo hay una opción alternativa al taxi y al autostop: Blablacar.
Libérate de prejuicios y haz oídos sordos a las advertencias familiares sobre viajar con desconocidos. Aquí tienes una guía rápida y sencilla para poner en marcha tu viaje.
Comienza con un viaje corto (si puedes). Muchas horas seguidas en un coche con extraños puede resultar un poco estresante.
Ábrete un perfil con foto. Efectivamente, con foto. Seguro que a la hora de buscar conductor te genera mucha más confianza uno con imagen. Pues esto es recíproco. Y si añades una breve descripción, mejor que mejor.
Selecciona el mejor conductor. ¿Cómo?
Opta por un coche que no permita más de cuatro viajeros, a no ser que sea un monovolumen o todoterreno. ¡Reconozcámoslo, es un coñazo ir apretado!
Una vez realices la reserva, toca esperar a que te acepten. Tranquilo, seguro que son menos exigentes contigo que tú con ellos.
Sé puntual.
Porta únicamente el equipaje permitido.
Ve al baño antes de salir (y vete aseado. Igual te parece una tontería, pero son demasiadas horas en un espacio muy pequeño con escasa ventilación).
Lleva todo lo que necesites encima: documentación, una botellita de agua, algo de comer (preferentemente que no sea muy oloroso y que no ensucie demasiado, véase un bocadillo de chorizo).
En el momento de escoger asiento, sé amable y sonriente. Si lo que menos te apetece en el mundo es relacionarte, te proponemos que te inventes una excusa para ir detrás (no, no es correcto ir de copiloto y hacerte el dormido). Y lleva las gafas de sol puestas por si quieres echar una cabezadita.
Ponte el cinturón.
Evita temas que puedan resultar controvertidos.
Anima al conductor a parar si lo ves cansado o lleva al volante más de tres horas.
Intenta negociar que te dejen en un punto que no quede demasiado lejos de tu destino final, sin hacer a tu anfitrión desviarse demasiado.
Si habéis hecho buenas migas quédate con su número, nunca sabes cuándo vas a volver a necesitar transporte.
No olvides pasar el código que Blabacar te envía para que puedan canjear el pago.
Deja una opinión valorando al conductor. Esto servirá para mejorar la experiencia de otros usuarios. Y si la buena onda es recíproca, también la tuya.
Esperamos que esta pequeña guía introductoria te haya servido de ayuda. Y, si quieres aportar algún consejo extra, no dudes de que vamos a apuntárnoslo. ¡Bon Voyage!