Existe cierta creencia de que en Galicia la cocina es “muy de producto”, es decir, que si cueces esa centolla con algo más que sal y laurel tu vida peligra. Falsa creencia. En Rías Baixas existen cuatro espacios, Yayo Daporta, Culler de Pau, Pepa Solla y Maruja Limón que tienen en común algo más que una estrella Michelín y un profundo amor al género autóctono. Los cuatro tienen detrás una personalidad muy particular y una intención renovadora que consigue que cada una de las propuestas sea única y genuina. ¿Quieres saber algo más de estos chefs y sus proyectos? ¡Sigue nuestro recorrido de Norte a Sur!
Yayo Daporta, Yayo Daporta (Cambados)
Este sí es un Top Chef de verdad. Miembro del jurado durante la pasada edición del programa televisivo y cocinero más joven del mundo en ganar una estrella Michelín, su cocina sabe a Cambados, donde se encuentra su restaurante. A Cambados y también un poquito a O Grove, donde transcurrió gran parte de su infancia. Este es uno de sus lugares preferidos de la zona, no en vano el pasado año ejerció de pregonero de su LII Festa do Marisco. Y como ya os hemos contado en otro post: su tartar de navajas y su mousse de coliflor con berberechos son un sueño.
Javier Olleros, Culler de Pau (O Grove)
Dejando Cambados dirección Vigo, nos encontramos con O Grove, tierra de mariscos y rock and roll. En este precioso pueblo costero se erige el moderno edificio sede de Culler de Pau. Su creador, Javier Olleros, pone todo su énfasis en la materia prima. Y es que como el mismo nos cuenta, “no podría vivir sin mi huertita, Finca Los Cuervos, en Santiago”. El pasado mes ocupó el restaurante pop up, The Table By en el madrileño Hotel Urso con excelente resultado.
“O Grove es una península llena de calitas preciosas, no sabría con cual quedarme, pero si me hacéis elegir, lo hago con O Carreiro”, nos comenta sobre la zona. Además, le encanta caminar por el paseo de Con Negro, en San Vicente do mar. En las cosas de comer, su favorito de “toda la vida” es O Moscón, un pequeño chiringuito de esos es en los que te puedes tomar unas buenas zamburiñas o navajas, sin artificios. Y si también tiene su “top chef” preferido, el siguiente en nuestra lista, el gran Pepe Solla.
Pepe Solla, Pepe Solla (Poio)
Es un clásico entre los clásicos de la cocina gallega tradicional, con un toquecito, especialmente si es de cerveza. Su casa está en Poio, una pequeña localidad cercana a Pontevedra, y refleja bien el espíritu de su cocina: una vivienda rústica con una preciosa finca. También tiene su spin off en Madrid, Atlántico Casa de Comidas, aunque en este caso permanente. Y pasó por el televisivo Top Chef, pero como artista invitado.
“A Lanzada es mi playa”, sentencia Pepe. “Aunque esta costa está plagada de arenales preciosos este es además el sitio donde practico Windsurf y Paddle surf”, continúa. Ésta se encuentra cerca del bar que nos recomienda, Mesón A Curva en Portonovo: rape, pulpo a feira y unas almejas que dejarían mudo a cualquiera.
Una foto publicada por Atlántico Casa de Comidas (@atlanticocasadecomidas) el
Otro de los planes que nos sugiere es meternos de lleno en las rías visitando una batea. Y si todavía queda algo de tiempo: “Acercaos hasta Pontevedra. Es una ciudad pequeña, acogedora y entrañable para disfrutar de sus calles, comercios, bares y de su gentío”.
Rafael Centeno e Inés Abril, Maruja Limón (Vigo)
“Lo que más me gusta es pasear por Samil, viendo el atardecer”, relata Rafael, fundador de esta aventura culinaria junto a Inés. Samil es la playa urbana por excelencia de Vigo, con un largo espolón y hay amplios merenderos de pinos.
Si seguimos la carretera hacia la localidad de Baiona, nos encontramos con el imprescindible de Inés: ”Mi lugar preferido, aquel al que me escapo siempre que puedo y que me transporta a mi niñez -todavía me veo corriendo y jugando con mi familia- es la playa de Patos, un lugar lleno de muy buenos recuerdos para mí. De recuerdos, de olas y de muchos surfistas, añadimos por si no conocéis la zona.
Una foto publicada por Minnesota Garden (@minnesotagarden) el
Desde que se mudaron al noble área de Montero Ríos, cercano al puerto y habilitaron una barra donde tomar pinchos, además del menú degustación, Maruja Limón se está convirtiendo en un imprescindible de la Ciudad Olívica. Bocaditos de navaja, pulpo o merluza que son puro deleite.
Comentarios