Hace años que los visitantes no pueden subir los 354 escalones que llevan a la corona de la Estatua de la Libertad, desde donde se tiene unas inolvidables vistas del puerto de Nueva York.
Ahora, el nuevo presidente, Barack Obama, quiere que el público vuelva a la corona. Pero puede tardar en conseguirlo. Se espera que recién en abril estén listos los estudios preliminares. Y si efectivamente se reabre, no va a ser fácil conseguir llegar hasta la parte superior de la estatua regalada por Francia.
Sucede que se espera que sea tanta la gente dispuesta a subir estas largas escaleras, que ya se especula con crear un sorteo para adjudicar plazas.
Después de los atentados del 11-S se cerró al público no solo la estatua, sino toda la isla en la que se encuentra, por razones de seguridad. Años después, los visitantes regresaron a la Isla de la Libertad y también a la base de la estatua, pero no se volvió a permitir el acceso a la corona.
Esto se debe a que la escalera de caracol es muy estrecha, ya que fue creada para ser usada únicamente en labores de mantenimiento, y la autoridades creyeron que hacía imposible evacuar a quien necesitara asistencia médica.
Foto: wwarby/Creative Commons.
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