Mientras el mundo convulsiona con los #PanamaPapers, en Destinia nos hemos preguntado qué clase de turismo se puede hacer en un paraíso fiscal, además del “financiero”. Y, en qué otros sitios del mundo podemos, además de abrirnos una sociedad pantalla, beber bajo un cocotero o similar, chapotear en aguas cristalinas y maravillarnos con parajes naturales como tónica dominante. Para profundizar en tan arduas tareas, te recomendamos que nos acompañes en este paseo.
En el país de la discordia no todo son «vacaciones offshore». Este estado caribeño, que presume de tener una de las economías más saneadas de la zona, combina a la perfección el concepto «sol y playa» con la historia. Para el primer menester te aconsejamos alguna de las islas de Bocas del Toro, un archipiélago donde predomina la arena blanca y una exuberante vegetación autóctona, como por ejemplo Isla Solarte. Para lo segundo, la ciudad de Panamá y su colosal canal, donde conviven los vestigios del pasado colonial y un moderno skyline funcionalista digno de Chicago o Manhattan.
¡Bienvenidos a Brunéi! Este sultanato es uno de los territorios más ricos del planeta. Ubicado en el sudeste asiático, para poder explorarlo debes apuntarte en la lista de espera, ya que sólo admite un número limitado de turistas al año. De tradición musulmana y totalmente aislado del influjo occidental, son muy interesantes sus opulentos templos -como el que veis en la foto, la Gran Mezquita construida en Bandar, la capital- los tours para ver espectáculos naturales, como el de los manglares y el mercado local KG Kianggeh, donde podrás observar de cerca el trajín de la población.
Tierra de piratas y cuna de Rihanna, esta antillana excolonia inglesa cultiva el estilo «Bajan». Este vocablo remite a la lengua que se habla en la ínsula, una especie de inglés criollo. Y que se traduce en un modo de vida relajado. Entre sus señas de identidad más reseñables se encuentran: bailar y tocar calipso; beber ron; comer mariscos, pastel de pescado o cou cou, harina de maíz con bacalao o pez volador; maravillarte con la barreras de coral y practicar submarinismo; y perderte en la Cueva de Harrison, un laberinto natural subterráneo lleno de estalactitas. ¿Listo para disfrutar de este oasis como un autóctono?
Vertiginosa, así podría definirse la ciudad en Hong Kong, en la que confluyen la tradición milenaria China y el colonialismo inglés. Desde el Pico Victoria, el punto más alto de la ciudad, se aprecian a la perfección todos los contrastes de los que te hablamos. Sortear transeúntes en Mong Kong, el barrio comercial de la city por excelencia y uno de los más poblados del mundo; purificar tu espíritu contemplando al Gran Buda, una estatua de 34 metros de alto, o visitando el Monasterio Po Lin; y disfrutar de las costumbres de los lugareños en el poblado de pescadores O Tai son algunas de nuestras sugerencias.
Un tesoro perdido en el océano Índico son estos 115 atolones. La Digue, Victoria o Praslín son algunos de los más turísticos. En este último se encuentra el Valle de Mai, un verdadero edén de palmeras, palmitos y piñas silvestres protegido por la UNESCO y la playa de Anse Lazio, célebre por sus rocas. También te invitamos a acercarte a su gastronomía, cruce de india, francesa y propia. Sobresalen platos como el palourd, marisco que se consume como aperitivo con mantequilla de sabores o el tektek, sopa de frutos de mar con ajo, perejil y cebolla.
Otro destino índico y de aguas turquesas. Es uno de los preferidos por los novios para la luna de miel. Normal. Buscar la mejor playa, sorprenderte con la fauna marina y los arrecifes y catar la culinaria mashuni, típica de la isla, en la que predomina el atún, son tres de los musts del lugar.
Este conjunto de 700 islotes extendidos por el Atlántico puede presumir de sus aguas claras. Su memoria africana y su cercanía con Cuba dibujan una pueblo colorido y unos ritmos goombay, entroncados con la salsa y la percusión. Arquitecturas con tonos vivos y reminiscencias británicas, españolas y americanas dominan los paisajes urbanos, mientras que los cayos dejan paso a lo virgen y al ecoturismo.
Islas Caimán
Al norte de Jamaica te tropezarás con esta apacible isla anteriormente dominada por la Corona de Inglaterra. Date una vuelta por su minúscula y colorida bahía, recorre George Town, su capital, de compras, inspecciona los jardines de Pedro Castle, avista tortugas y sobre todo, descansa en alguna de sus playas.
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