Croacia es un país hospitalario y divertido, con estupendas playas, fiestas sin fin, ciudades espectaculares y un pasado inquietante, ya que quedó devastada por la guerra que tuvo lugar en los años 90. Si organizas una ruta croata terminarás bañándote en el frío mar Adriático, preferiblemente en sus numerosas islas. Descubre ahora qué ver en Croacia.
Podrás disfrutar fotografiándote en imponentes ciudades amuralladas, saborear exquisitas recetas autóctonas y visitar espectaculares parques nacionales o cuevas increíbles.
6 maravillas de Croacia
Te presentamos 6 destinos croatas tan imprescindibles en tu viaje como las sandalias cangrejeras para sus playas. La mayoría son de piedra, ¡así que no las olvides!
Empezamos por una de las zonas turísticas más populares de Croacia, Opatija, que se ubica en el centro de la Riviera Kvarner. Está a 13 kilómetros de Rijeka y es conocida como la Niza del Adriático. Destino turístico histórico habitual de la realeza austríaca, mantiene ese glamour señorial en sus hoteles de lujo (enlace) y en sus excelentes restaurantes de alta cocina. No dejes de visitar el paseo marítimo Lungomare, que llega hasta Volosko, ni La Villa Angolina. Si te queda tiempo, visita otras ciudades costeras como Lovran y Pula.
La capital del país merece, al menos, un día de tu viaje. Pese a su capitalidad, no todos los viajeros en ruta por Croacia deciden ir a verla, pero te la recomendamos. Dejar pasar el tiempo en una cafetería mientras se observa el ambiente es una gran costumbre local.
El Museo de las Relaciones Rotas, centrado en historias de desamor, los señoriales edificios de la Ciudad Alta, el colorista mercado de Dolac y la transcurrida plaza Trg Josipa Jelacica no pueden faltar en tu viaje. En dicha plaza descubrirás el monumento de Josip Jelacic (retirado por sus connotaciones nacionalistas y posteriormente recuperado) y, lo más interesante, el cambio de guardia que nada tiene que envidiar al de Buckingham.
¿Sueles fascinarte al contemplar la belleza de los paisajes naturales? Este impresionante paisaje kárstico es, para muchos, lo más memorable del país. Te inspirará gran cantidad de fotografías: parece un escenario de cuento, con una paleta de cromatismos y sensaciones aromáticas, acústicas y táctiles prácticamente insuperable, distribuidas entre lagunas, cascadas y manantiales de fantasía.
La principal ciudad de Dalmacia, en el centro del país, cuenta con un patrimonio impresionante, como el casco histórico designado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Lo primero que debes visitar es el Palacio de Diocleciano, una histórica construcción de piedra caliza blanca que te dejará sin aliento. En su interior encontrarás una auténtica ciudad: ¿por qué no tomas algo en uno de sus restaurantes? Por la tarde, camina por sus plazas y disfruta en el paseo marítimo, conocido como Riva.
Pocas ciudades medievales amuralladas se mantienen tan intactas como esta, ¡parece que no ha pasado el tiempo!
Subir a sus murallas, visitar el Palacio Sponza —con su gloriosa mezcla de estilos gótico y renacentista—, recorrer la Ciudad Vieja y Stradun, donde palpita la ciudad entre tiendas, restaurantes y monumentos, antes de explorar el Monasterio Franciscano y la Catedral de la Asunción son algunos de sus planazos.
Disfruta recorriendo Desembarco del Rey y todos sus rincones de ensueño.
Visitar algunas islas maravillosas, forma parte esencial de qué hacer en Croacia. Así, entre otras, la de Blac ofrece una de las playas más fascinantes del país, un arenal en forma de cuña realmente paradisíaco. ¡Qué chapuzones tan refrescantes te darás en ella!
También la isla de Korcula, quizás el lugar de nacimiento de Marco Polo, con su conjunto patrimonial y la playa de Lumbarda, son una visita necesaria.
Ya sabes qué puedes ver en Croacia desde el primer momento, pero tiene muchísimos más atractivos a tu disposición. Plantéate si puedes pasar allí más de 7 días… ¡Y disfruta como nunca!