Muchos desconocen que Eivissa ofrece grandes tesoros, únicos para la Humanidad, como Dalt Vila, la Posidonia oceánica o la necrópolis de Puig des Molins. Son tres de los bienes por los que Ibiza fue incluida en la declaración de Patrimonio Mundial por la Unesco. Descubre la Ibiza legendaria y disfruta de su historia, su naturaleza, sus playas, su artesanía, su oferta lúdica, cultural o deportiva y también de su excelente gastronomía. ¡Apunta nuestra lista de motivos para visitarla fuera de temporada!
365 días de temperaturas cálidas, arena fina y calmas aguas cristalinas a tiro de piedra del centro de la ciudad. Eivissa te invita a pasear por la playa, comer al lado del mar y practicar deportes acuáticos. El Ayuntamiento ofrece actividades para todos los públicos los sábados y domingos de primavera y otoño.
Descubrir la naturaleza de Eivissa es apasionante y el cicloturismo es una de las actividades más demandadas. Los amantes de la bicicleta disfrutarán con las rutas de cicloturismo y senderismo diseñadas por el Ayuntamiento para todos los públicos
La gastronomía de Eivissa también es tradición, cultura y el complemento imprescindible para conocer el significado que tiene la buena vida en la isla. Por eso, nadie se puede ir sin haber probado el ‘bullit de peix’, el ‘sofrit pagès’ o el ‘flaó’, tres de las elaboraciones emblemáticas de la isla. Los maravillosos pescados y arroces junto al mar, serán otro recuerdo fantástico. Otros productos como los licores de hierbas, los vinos, los aceites autóctonos o la sobrasada forman parte esencial del viaje.
Las murallas renacentistas poseen cinco entradas, pero la principal y más espectacular es la que ocupa el antiguo puente levadizo del Portal de ses Taules, frente al barrio de La Marina. Tocar la piedra y atravesar la puerta impone y transporta a otro tiempo.
El recorrido por las murallas muestra algunas de las mejores panorámicas de la ciudad de Ibiza. También sorprenden las calles y plazas de Dalt Vila, donde además de interesantes monumentos y museos esperan rincones únicos, con preciosos comercios y numerosas tiendas, bares y restaurantes. Una delicia para el visitante son también las visitas teatralizadas, todos los sábados del año.
Todos los fines de semana se pueden visitar en familia el Museo de Arte Contemporáneo (MACE) y el museo Puget, donde se organizan visitas guiadas y talleres infantiles. El museo Puig des Molins también organiza el último domingo de cada mes visitas teatralizadas a la Necrópolis, tan didácticas como divertidas. ¡Planes geniales en familia en Eivissa!
Visita el centro de producción artesanal de Sa Pedrera, un espacio creativo donde podrás conocer a los artesanos de Ibiza. Este lugar se puede visitar los viernes de 11 a 17 horas. Sus obras se pueden adquirir en el mercadillo de la Plaza del Parque.
Eivissa es el territorio de la originalidad. El gran bazar donde se encuentran objetos y accesorios procedentes de cualquier lugar del mundo, pero también el lugar donde se puede comprar la maravillosa Adlib, el símbolo de la libertad que identifica la isla.
En la parte alta del barrio Sa Penya, fue donde, huyendo del nazismo se exilió el pintor y arquitecto Erwin Broner. Interesante exponente del movimiento racionalista, esta es la casa que él mismo ideó en 1960 para vivir. Su mujer la donó a la isla y en ella puede verse cómo vivía el propio Broner, así como algunas de sus obras. El perfecto encaje de la vanguardia en un barrio de pescadores la convirtió en Bien de Interés Cultural en el 2000. ¡La modernidad con vistas!
La Posidonia oceánica es uno de los seres vivos más antiguos del planeta, que garantiza la transparencia cristalina de las aguas. Las amplias praderas de esta planta tienen un extraordinario valor ecológico y medioambiental, ya que están consideradas como uno de los hábitats más importantes para proteger la biodiversidad en el Mediterráneo. Conoce las especies que habitan la Posidonia y colabora en la campaña de concienciación para preservar este bien Patrimonio Mundial.
En Eivissa hay tantos atardeceres como miradas. Impresionante desde las murallas, más aún en noches de luna llena. También es una delicia contemplar la caída de la tarde desde playas como Talamanca o Platja d’en Bossa. Para muchos el ocaso más impactante tiene como escenario el muelle pesquero, ya que permite admirar la silueta de Dalt Vila…La realidad es que el atardecer en Eivissa siempre emociona.
De día o de noche, en cualquier época del año, vive la magia del ambiente de Ibiza en sus calles, en sus tiendas, en sus bares, en los mercadillos, en la playa o en los museos. Descubrirás además multitud de eventos artísticos, culturales o festivos a lo largo del año, por los que Eivissa siempre merece un viaje.