Lonely Planet ya ha señalado los lugares de la Tierra que se pondrán de moda –y llenarán de curiosos– el próximo 2017. Parece que Azores será uno de ellos: oda al slow travel y a la naturaleza atlántica más exuberante, en la Macaronesia más lejana. Cada una de las nueve islas que conforman este archipiélago portugués posee una vegetación, cultura, arquitectura y gastronomía singular. Y de todas ellas, Terceira, la segunda más poblada, es una de nuestras favoritas y la más histórica. A continuación, te damos algunas ideas con las que seguro que te entran ganas de cogerte un vuelo. ¡La primera es que la temperatura media durante todo el año es de 20 grados!
El Monte do Brasil, un extinguido volcán con más de 20.000 años de vida, da la bienvenida a Angra do Heroísmo, capital de Terceira. ¡Si subes podrás comprobar que la Tierra es redonda! Tranquilo, hay un camino allanado para llegar a la cumbre. Y también, senderos sencillos para amantes del trekking poco experimentados. Al bajar, pregunta a los guardas que custodian el Castelinho si es hora de visita. Esta fortaleza que rodea la montaña fue construida en 1580 y es un interesante activo turístico.
Calles estrechas y empedradas, casas de colores vivos, iglesias con cúpulas polícromas y pequeñas capillas en cualquier esquina son el leitmotiv de Angra, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983. Pasea desde el puerto hasta la catedral y sube hasta el Obelisco do Alto da Memoria. Ésta colosal pieza masónica fue erigida en honor a Pedro IV de Portugal por su participación en la guerra civil.
El Jardim do Duque de Terceira es la perfecta mezcla entre una alameda de toda la vida y un jardín botánico. Fundado en 1882, aglutina especies volcánicas autóctonas, con tropicales, europeas y asiáticas en una plaza central sobre la cuál van creciendo parterres. Date un paseo –cuesta abajo– desde el Obelisco. ¡Las vistas y los recovecos son increíbles!
Próximo al Jardim do Duque se encuentra el Palacio dos Capitais Generais en el que averiguarás datos tan curiosos como que Terceira fue hasta tres ocasiones la capital de Portugal o que aquí se decidió la independencia de Brasil. Este edificio del siglo XVII fue sede jesuita hasta la expulsión de la orden en 1756. Después, y hasta hoy, pasó a ser la lujosa vivienda de los mandatarios civiles. El tour es guiado y cuesta unos tres euros. Muy recomendable.
Dicen que el mejor restaurante de la isla para disfrutarlos es Beira Mar, en la pequeña localidad de Sao Mateus. Y, damos fe de que no se equivocan. Cracas, ese primo raro del percebe del que ya os hemos hablado alguna vez; cavacos, un sabroso bogavante sin tenacillas; y lapas cocinadas con ajo, cilantro y mantequilla son los productos autóctonos estrella. Pregunta también por los pescados, muy semejantes a los que puedes encontrar en Canarias, como el cherne o la morena.
Para llegar hasta aquí puedes coger un taxi –unos seis euros desde Angra por trayecto- o tomar el autobús circular que recorre toda la isla. Dado los precios de los primeros y la frecuencia de los segundos, te aconsejamos que no alquiles coche.
Tiendas de souvenirs gourmet con conservas y vinos de la isla; objetos antiguos; flores; pescaderías con una variedad sorprendente; y un restaurante con vistas a la plaza de abastos muy apetecible: así es el Mercado do Duque de Bragança, en el casco antiguo de Angra.
El Algar do Carvao podría haber sido creado por Julio Verne. Camina cien metros hacia el interior de un volcán de hace 3.200 años. Es impresionante y si eres capaz de bajar las escaleras hasta el final, la laguna negra te espera –y es mucho más inquietante que la de Soria–.
Cerquita también podrás atravesar una milenaria cueva de lava, la Gruta do Natal, una importante muestra geológica en la Reserva Forestal de Santa Bárbara.
Ventajas de hospedarte en el Hotel do Caracol.
Acércate hasta la pedanía de Biscoitos y date un bañito.
También en Biscoitos se encuentra el Museo del vino, de titularidad privada. No hay precio ni horario fijo, pero si te ganas el favor de la guía te contará encantada todos los detalles de la historia de la uva verdejo, la reina de la isla, las plagas que sufrió y cómo se cultiva. Además, te hará un recorrido por los aperos de labranza tradicionales y detalles, como fotos, registros y otros documentos, de la familia propietaria. ¡Incluso puede que te inviten a catar! Consejo: ¡llévate una botella de Chico Maria, un vino dulce riquísimo!
La alcatra es el plato más tradicional de la isla, un guiso elaborado con vino, canela, pimienta y muchas otras especies. Normalmente se elabora con carne de vacuno, pero también puede ser de pescado. Aprovecha y tómala en la Quinta do Martelo, un hotel-museo-restaurante etnográfico que recrea la vida de los primeros moradores de la isla y en el que puedes degustar platos típicos en un ambiente de la época. Además, la materia prima con la que los elaboran proviene de su propia huerta. ¡Pide los entrantes, confeccionan unas algas encurtidas alucinantes!
La otra dirección para probarla es el archifamoso Ti Choia en Cinco Ribeiras.
También en Cuatro Ribeiras, se encuentra la cooperativa Queijo Vaquinha. Si madrugas verás a las señoras amasando el queso. ¡Es un regalo perfecto!