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Los pueblos de montaña del Pirineo catalán están en mente de muchos al momento de planificar una escapada de fin de semana o unas vacaciones de verano. La Costa Brava y el Pirineo de Girona son los escenarios perfectos para disfrutar de paseos en los que no hay que elegir entre mar o montaña.

Situados en un entorno privilegiado por su belleza natural, sus pueblos son ideales para hacer turismo activo, disfrutar de una gastronomía vanguardista y maravillarse por su arquitectura única. ¿Estás listo para planear tu próximo viaje? A continuación, te damos 3 razones para escaparte a la Costa Brava y al Pirineo de Girona.

Por sus senderos

Los amantes del deporte y la naturaleza tienen una gran variedad de opciones entre las calas de agua cristalina en la Costa Brava y las imponentes montañas de Girona. En esta zona, abundan los senderos, caminos, volcanes y valles, que suelen recorrer la costa del mar. Las alternativas son numerosas y lo mejor de todo es que se pueden visitar por cuenta propia o mediante empresas que organizan toda la experiencia. Hay mucho para hacer, por lo que lo mejor es que conozcas los recorridos principales de esta región.

Camí de ronda

El Camino o Camí de ronda solía ser un sendero que recorría la Guardia Civil española para evitar el contrabando marítimo. Hoy, es uno de los recorridos obligatorios para hacer senderismo en la Costa Brava por la belleza de los paisajes que bordean el litoral.

Si se recorre de forma lineal, es decir, siguiendo la costa marítima, el camino consta de 43 kilómetros, desde Sant Feliu de Guíxols a Begur. Se trata de senderos estrechos, que solo pueden recorrerse a pie, con una dificultad leve. Eso sí, también se puede caminar de forma circular, por muchos de los caminos que unen la costa con los Pirineos de Girona. En este caso, la dificultad varía, pero siempre se pueden elegir las rutas más cortas.

Para seguir cualquiera de sus recorridos, nuestra recomendación es que lleves calzado cómodo, gorra, agua y comida. Es que, en algunos casos, no suele haber pueblos intermedios para comprar provisiones.

Cami de ronda
Camí de ronda

Vall de Núria

El Vall de Núria se encuentra en Queralbs y solo se puede acceder a través de una cremallera. Se trata de un imponente paisaje montañoso, en el que se pueden disfrutar rutas de senderismo durante el verano. Su dificultad varía entre baja e intermedia, ya que se pueden hacer rutas de iniciación. En cuanto a los recorridos de dificultad media, estos suelen incluir el acompañamiento de un guía experto porque se sube a las cimas de las montañas entre caminos alpinos. Se recomienda visitar el Vall de Núria con botas de trekking, agua y equipamiento de montaña.

Valle Nuria
Vall de Núria

Espacio de la Garrotxa

El Espacio de la Garrotxa es un parque natural volcánico, que tiene una extensión de 15 mil hectáreas. Está ubicado entre 11 municipios de la provincia de Girona y presenta menos altura que las comarcas montañosas de sus alrededores. Ahora bien, se destaca por las rutas de senderismo que ofrece entre volcanes y antiguos lagos. Su dificultad también se ubica entre leve a media, ya que ofrece numerosas rutas que los menos experimentados pueden seguir. Una recomendación es llevar equipación para la acampada libre, previa autorización especial del Parque Natural.

Garrotxa
Garrotxa (Eduard Sanchez Ribot, Arxiu Imatges)

Por sus pueblos

Los pueblos blancos pesqueros en la Costa Brava y los pueblos de montaña del Pirineo de Girona son los que más se destacan en la región. Por su localización y arquitectura, tienen una belleza única, que transportan a sus visitantes al pasado. Aquí, el tiempo se detiene para vivir una experiencia verdaderamente inigualable, junto a quienes viven rodeados de ruinas grecorromanas, casas antiguas y arquitectura románica.

Pueblos pesqueros

Los pueblos pesqueros de la Costa Brava son la esencia de la región. Estos parajes ofrecen un encanto adicional para disfrutar de la playa y mar, con escenas que son dignas de convertirse en postales. Cadaqués, Calella Palafrugell, Tossa de Mar y Begur son algunos de los más encantadores; sin embargo, hay muchas más opciones para elegir. Una buena idea es hospedarse en Begur, visitar su castillo y recorrer los demás pueblos de la zona.

Cadaqués
Cadaqués (Pere Ballesteros, Arxiu Imatges)

Pueblos románticos

Otros pueblos con mucho encanto de la Costa Brava son los que se encuentran en el interior. Torroella de Montgrí, Banyoles y Celrá son algunos de ellos. En Torroella de Montgrí, es imperdible el castillo de Montgrí, por sus increíbles vistas. Eso sí, no recomendamos visitarlo en verano por el calor que se sufre al subir por su colina.

Banyoles
Banyoles

Pueblos medievales

Los pueblos medievales son otro de los atractivos de la Costa Brava. Muchos de ellos se encuentran en excelente estado de conservación, lo que contribuye a su encanto. Si disfrutas recorriendo calles empedradas y quieres perderte entre murallas, no puedes perderte Pals, Palau-Sator y Peratallada. En Peratallada, podrás visitar monumentos, como la iglesia de Sant Esteve, la torre del Homenatge y el castillo de Peratallada, cuya construcción data del siglo XIV.

Peratallada
Peratallada (Eduard Sanchez Ribot, Arxiu Imatges)

Por su gastronomía

No hay mejor lugar para disfrutar de la gastronomía de mar y montaña que la Costa Brava y el Pirineo de Girona. Algunos de los productos y platos típicos de la región son las gambas de Palamós, las anchoas de L’Escala, el suquet de pescado y la botifarra dolça. En cuanto a los vinos, el de la zona del Ampurdán es el más característico. Estos presentan notas muy aromáticas, que se destacan por un sabor afrutado. Toda esta variedad gastronómica puede disfrutarse en cualquiera de los restaurantes con estrellas Michelin que presentaremos a continuación.

Gente comiendo en Palamos
(Oscar Rodbag, Arxiu Imatges)

El Celler de Can Roca

Con 3 estrellas Michelin, el Celler De Can Roca es un proyecto de los hermanos Roca, que se mantiene en desarrollo desde hace 35 años. De ambiente chic, se destaca por la innovación en la cocina de las comidas catalanas tradicionales. Entre sus platos estrella, se destacan las ostras al albariño, la caballa con encurtidos y el láctico. Nuestra recomendación es que reserves tu mesa antes de acudir porque suele ser un restaurante muy demandado. Este bistró se encuentra en la ciudad de Girona.

Miramar

Miramar es un restaurante de 2 estrellas Michelin, que se encuentra en Llançà. Su creador es el chef Paco Pérez, uno de los mayores exponentes de la gastronomía vanguardista. El ambiente de Miramar es agradable y muy tranquilo; sus ventanales con vistas al mar son ideales para una cena romántica. Entre sus platos más destacados, podemos mencionar su menú de degustación del mar, que incluye desde estrellas de mar a ensaladas de ostras. Nuestra recomendación es hospedarse en sus propias habitaciones, que se encuentran en la primera línea de la playa.

Massana

Massana es un restaurante de alta cocina de Pere Massana, que se destaca por su amplia variedad de vinos. Situado en la ciudad de Girona, cuenta con una estrella Michelin, por su combinación de lo tradicional y lo innovador en la cocina. De ambiente familiar, sus mejores platos son la lubina de anzuelo thai y las gambas del port de la selva. Recomendamos su menú de degustación, que hace un viaje gastronómico por diferentes propuestas culinarias, como los mejillones en escabeche cítrico.

En definitiva, la Costa Brava y el Pirineo de Girona son la combinación perfecta de mar y montaña. Sus senderos, sus pueblos y su gastronomía presentan la excusa perfecta para escaparse y perderse en todos los encantos de esta región catalana, llena de naturaleza, arquitectura inigualable y platos vanguardistas. ¿Te animas a preparar una escapada?

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