Cada vez son más los urbanitas que buscan experiencias en el medio rural. Aunque España es conocida por sus famosos núcleos turísticos y urbes cosmopolitas, también despliega un sinfín de áreas rurales de gran belleza y atractivo histórico, cultural y gastronómico. Hoy vamos a salir de los lugares más trillados para descubrir montañas, playas con vistas de infarto y pueblos únicos con gran personalidad.
El Parque Nacional Aigüestortes i Estany de Sant Maurici tiene unos doscientos lagos y es el único en toda España situado en esta zona (noreste de Cataluña). Si vas, gozarás de un sensacional paisaje de montaña. Si tienes paciencia, puedes intentar ver a su habitante estrella…¡la divertida nutria! Y si te atreves, puedes subir sus altísimos picos a través de las múltiples rutas de senderismo, que se llenan especialmente en la época estival, cuando abren los refugios para pernoctar.
Y una vez allí, no dejes de visitar los mágicos pueblos de Taüll, Erill la Vall, Boí, Durro, Barruera etc, y al otro lado, Espot, Llessui y Llavorsí entre otros.
Galicia ha roto siempre con el estereotipo español del sol y el calor infinitos, pero para compensar, ofrece una de las regiones más bellas y con mejor gastronomía del país. Gracias a sus constantes lluvias, exhibe frondosos paisajes verdes de montaña, salvajes rías, sus costas escarpadas y algunas de las playas más alucinantes de la península. Prácticamente todos los pueblos que te encontrarás en las distintas rutas son una pasada, con una fuerte carga de historia celta: O Cebreiro, Allariz, As Ermidas o Tui, por citar algunos. No te puedes perder la cadena de islas Illas Cíes. Además, si queires hacer un viaje mucho más completo, podrás recorrerte los pueblos del norte de Portugal, que son una maravilla.
Este es un paraje de otro mundo. Como si de otro planeta de se tratara, es una extensión de tierra yerma entre rocas y colinas…en la verde Navarra. Formado durante milenios, a base de la erosión de sus suelos antiguos, actualmente es una Reserva de la Biosfera de la Unesco. Las vistas exhiben formaciones excepcionales e insólitas a causa de la erosión, dando al lugar un aire lunar que la ha elevado al nivel de escenario cinematográfico. La zona se puede escrutar a caballo para una experiencia totalmente única.
Todos conocemos las magnífica Bilbao y la glamurosa San Sebastián, por sus festivales, arte y comida. Pero una vez en el campo, te sorprenderán la cantidad de pueblos tradicionales y totalmente únicos, entre imponentes panorámicas naturales y exuberantes valles. Ficha los “baserri” o casitas tradicionales de madera o de piedra esparcidas por los campos. La Reserva de la Biosfera de Urdaibai contiene algunos de los pueblos y las playas más espectaculares, como San Juan de Gaztelugatxe, Bermeo, Mundaka, Ibarrángelu o Elanchove.
La isla menos turística de las Baleares tiene el tamaño y rasgos perfectos para una experiencia relajada: 19 kilómetros de longitud, al ladito de Ibiza. Sus bellísimas playas de arena blanca son legendarias (hace poco nombraron a una de las mejores de toda Europa) así como su pasado hippy, del que todavía quedan algunos destellos. La cantante Joni Mitchell compuso “Blue” en 1971 en esta isla absolutamente mágica.
Si eres de los que quiere darle un gusto a tu paladar, una ruta del vino alternativa es la que te ofrece la isla canaria de Lanzarote. En ella alucinarás con los que probablemente son algunos de los viñedos más insólitos y excepcionales del globo, situados en tierras volcánicas negras, soterrados en agujeros y circundados por rocas que los protegen para resguardarlos de los fuertes vientos de Lanzarote. El meollo vinícola se conoce como La Geria, un área protegida en la cual casi todos los viñedos producen y enfrascan sus propios vinos.
Y del este viajamos al sureste en Almería. Este desierto, de los pocos de Europa, y al parecer el más extenso, presenta un imponente y enorme océano de arena completado con laderas de arenisca. Es reserva natural protegida y ha sido escenario de incontables rodajes cinematográficos y programas televisivos, sobre todo los famosos “Spaghetti Western” de los 60 y 70. El gran Sergio Leone rodó aquí la “Trilogía del Dólar” con Clint Eastwood. Solo cinco pueblos flanquean este desierto, donde puedes comer y dormir: Tabernas, Gádor, Santa Cruz de Marchena, Alboloduy y Gérgal.
Seguimos alucinando con el sur: los «pueblos blancos» son un conjunto de pueblecitos de casas encaladas situadas en el Parque Nacional Sierra de Grazalema, Cádiz. Sus ciudades, que cuentan con Grazalema, Zahara de la Sierra y Benaocaz, tiene un gran tirón turístico, y las montañas alrededor son un sueño para hacer senderismo, escalada u otras actividades, como equitación. Esta reserva de la biosfera alberga una sinfín de buitres. La mayoría de sus pueblos tienen su origen en la época de Al-Andalús, y aún conservan parte de ese esplendor árabe que te transportará a otros tiempos.
Como ves, las opciones son muy variadas. Puedes optar por lugares verdes y frondosos del norte de España, pueblecitos con encanto del centro peninsular o incluso, un viaje a una islita y disfrutar de su estupendo clima y de sus viñedos. ¿Qué plan elegirías? ¡Aprovecha tus próximas vacaciones para organizar una escapada rural por España!