¿Comer 12 uvas a ritmo de campanadas? ¿Por qué? Parece que en España llevamos desde tiempos de Alfonso XIII, concretamente desde 1909, atragantándonos para celebrar el comienzo del nuevo año. El motivo del inicio de esta singular costumbre no fue otro que un excedente de producción. Y ya lo dicen las madres, en lo que a comida se refiere: “no hay que tirar nada”.
Pero no pensemos que somos los únicos que nos dedicamos hacer extravagancias para recibir el año venidero. El resto del mundo también le pone empeño al tema, y aquí os dejamos algunos ejemplos:
ITALIA y sus lentejas
Mientras en España nos peleamos por el último langostino, los italianos manifiestan la opulencia en legumbres. Sí, las lentejas son símbolo de riqueza o eso decían los romanos, que las regalaban a principio de año esperando su conversión en monedas de oro. Actualmente es el plato estrella de Nochevieja. Recuerda, cuántas más comas, mayor probabilidad de tener un año de bonanza económica.
FINLANDIA y la herradura
No todo iban a ser excentricidades culinarias. Los europeos más norteños hacen el llamado valaa tinaa, o sea fundir una herradura en fuego. Una vez se derrite el hierro, éste se enfría introduciéndolo en un cubo de agua. La forma resultante nos indicará la fortuna en el año venidero. Si queréis saber si toca salud, dinero y amor, mejor consultad con un autóctono, parece que la guía de interpretaciones es amplia y relativamente libre.
DINAMARCA y la vajilla
Los daneses no tiran la casa por la ventana, pero sí tiran la loza al suelo. Y lo hacen en señal de prosperidad. Esta “Guerra de los Rose” bienaventurada se remonta a tiempos remotos en los que en vez de arrojar los platos en la propia casa después de cenar, se estampaban contra los puertas de los seres queridos. Arriesgado a la par que desestresante, al menos no son los cuchillos los que vuelan en estas cenas.
BRASIL y el blanco
Del frío extremo, pasamos al verano más tropical: luminosidad, colorido y calor para dar la bienvenida a 2016. Los brasileños se engalanan de color blanco y corren a la playa para saltar las 7 olas, lanzar flores al agua y pedir un deseo forma tradicional de encontrar la suerte y la alegría.
CIUDAD DEL CABO y el carnaval
Comenzar el año jugando a ser otro puede llegar a ser una buena metáfora del cambio. Esto es lo que sucede el día 2, cuando los habitantes de Ciudad del Cabo festejan Tweede Nuwe-Jaar, literalmente “segundo año nuevo”, recorren la urbe llenos de color, música y diversión.