Estar soltero y viajar no resulta incompatible en absoluto, aunque pueda resultar algo extraño al principio. ¿Sueles ir solo al cine? ¿Y a un restaurante? El convencionalismo social muchas veces te impide disfrutar con tranquilidad y libertad, pero eso no es más que la forma habitual de hacer las cosas y no significa que no puedas actuar de otro modo. De la misma forma que hay actividades de las que solo puedes disfrutar estando soltero, hay un gran número de ventajas de viajar solo y queremos contarte las siete principales.
Cuando viajas solo puedes planificar y distribuirte el tiempo como quieras. No tendrás que preocuparte por si tus compañeros de viaje prefieren descansar o hacer alguna otra cosa. Si te gusta madrugar para evitar las largas colas en los museos más importantes, nadie te lo impedirá.
También podrás ir a cenar a ese restaurante del que te han hablado tan bien sin miedo a tener que esperar una eternidad para conseguir una mesa grande. Es decir, tendrás mayor libertad.
¿Nunca te ha ocurrido que a la hora de sacarte una foto, has tenido que repetirla una y mil veces porque a uno de los miembros del grupo no le gustaba como salía? Pues ya puedes olvidarte. No necesitas más que un pequeño y barato trípode para hacerte las mejores fotos de viaje. Todas las que quieras, sin preocuparte por cómo salga nadie o por detenerte todo el tiempo que necesites para tomar la instantánea perfecta.
Volverás a casa con la mochila llena de experiencias, recuerdos inolvidables y fotografías increíbles con las que dar envidia a tus amistades.
Una de las grandes ventajas de viajar solo es que nadie que te importe te podrá juzgar. Será un momento íntimo, en el que te podrás vestir como te dé la gana. No tendrás que impresionar a nadie, solo tienes que disfrutar y disfrutar. Piensa en la comodidad y sé feliz.
En tu primer viaje en solitario te vas a dar cuenta de que no necesitas a nadie, de que puedes valerte por ti mismo en cualquier ruta que idees. Verás que no es tan complicado como parece el comunicarte con cualquier persona en cualquier país y que, si necesitas algo, siempre habrá alguien dispuesto a echarte una mano.
Al viajar solo, te pones a prueba. Esto te ayudará a mejorar tu autoestima y la seguridad en ti mismo. Planea unas vacaciones con calma y redescubre los grandes placeres de la vida en las cosas más absurdas como, por ejemplo, tomarte un café.
Al llegar al hotel desaparecerá por completo el «¿En qué lado duermes?». La cama será entera para ti y podrás disfrutar a tus anchas de todas las comodidades del alojamiento que hayas seleccionado en cada ocasión.
Recuerda que este viaje es para ti y solo tienes que mimarte.
Aunque parezca paradójico, cuando viajas sin compañía tienes la oportunidad de conocer a muchas más personas. Hay gente que viaja sola porque le gusta, pero en el lugar de destino conoce personas con las que compartir algunas cenas, comidas o aventuras. Lo que es seguro es que un viaje en solitario te da la oportunidad de vivir experiencias únicas con desconocidos con los que podrás entablar una relación de amistad de por vida.
Aunque hace unos años este tipo de viajes eran poco frecuentes, en la actualidad están en auge. Al viajar solo, te obligas a interactuar con otras personas. Los hoteles y las agencias de viaje lo saben y por eso cada vez hay más espacios abiertos en los hoteles donde trabajar o hablar con gente.
Este tipo de viajes pueden ser la mejor forma para romper tu timidez y conocer a otras personas y lugares donde enriquecerte y vivir una experiencia fidedigna e intensa.
Además, viajar solo es muy cool. ¿Te imaginas las caras de tu grupo de amigos cuando cuelgues en las redes sociales las fotos de tu experiencia en Taiwán, en Birmania o en cualquier otro destino increíble? Les vas a dar envidia, eso está claro, pero a la vez sentirán que están cerca de ti y que no te has ido tan solo.
Estas son algunas de las ventajas de viajar solo. Aunque la idea de comer, visitar un museo o acudir a un espectáculo sin nadie que te acompañe suene intimidante en un primer momento, no es algo que debas temer. Hacer un viaje sin compañía no solo está de moda, sino que enriquecerá tu escapada, te conectará contigo mismo y mejorará la percepción que tienes de ti. No tengas miedo y lánzate a una aventura inolvidable.
Y si no, siempre puedes buscar viajes para singles y encontrar a gente que está en tu misma situación y desea conocer gente nueva.