¿Quién no sueña con hacer las maletas, comprar un billete y explorar lo desconocido? Todos los que amamos viajar somos cazadores de belleza, de aventura y de historias que nos inspiren. La felicidad, ese estado emocional subjetivo, es un factor que impulsa nuestras ganas de conocer nuevas ciudades y culturas. ¿Y qué mejor que impulsar más aún esa felicidad que sentimos al realizar un viaje que eligiendo como destino alguna de las ciudades más felices del mundo?
El Institute for Quality of Life realiza cada año un estudio para medir la calidad de vida, es decir, la felicidad de todos los países y ciudades del mundo. Para ello, se basa en en aspectos como el bienestar general, la satisfacción con la vida, los servicios de salud y educación, la seguridad y la calidad del medio ambiente. A continuación te mostramos las ciudades que se sitúan en los primeros puestos del ranking.
En la encantadora península de Jutlandia, Aarhus, también conocida como la «ciudad de las sonrisas», combina la vibrante arquitectura moderna con espacios verdes que te roban el aliento. El corazón de la ciudad late en el casco antiguo, Den Gamle By, una aldea museo al aire libre que te transporta a la Dinamarca de los siglos pasados. Un paseo por el puerto, uno de los más grandes de Europa, te ofrece vistas panorámicas y una sensación de tranquilidad inigualable. No puedes dejar Aarhus sin visitar el Museo de Arte ARoS, con su anillo de arco iris en la azotea, un lugar que inspira y llena de color. Prueba el famoso Smørrebrød, un sándwich abierto típico de la gastronomía danesa. Aarhus es esa ciudad que te hace sonreír sin darte cuenta.
Viajando hacia el oeste, nos encontramos con Ámsterdam, una ciudad que irradia libertad y diversión en cada uno de sus rincones. Los canales de Ámsterdam a parte de esa personalidad única, son perfectos para pasear en barco mientras el sol se pone. Las bicicletas son el transporte por excelencia y te permiten moverte por toda la ciudad disfrutando del paisaje por lo que no dudes en alquilar una. El Museo de Ana Frank, el Barrio Rojo y el Rijksmuseum son visitas obligadas. Pero no todo es historia y arte, también puedes relajarte en el Vondelpark con un picnic. Y en cuanto a comida, prueba un stamppot, un plato tradicional de puré de patatas con diferentes vegetales.
Bergen es esa joya nórdica que parece salida de un cuento de hadas. Rodeada por siete montañas y ubicada en la costa oeste de Noruega, es la puerta de entrada a los majestuosos fiordos noruegos. En su corazón, se encuentra Bryggen, un antiguo barrio de casas de colores a orillas del agua que es Patrimonio de la Humanidad. El monte Fløyen te ofrece vistas panorámicas de toda la ciudad y el mar, que podrás alcanzar gracias a su funicular. Y si eres amante del pescado, no puedes dejar de visitar el mercado de pescado y probar un plato de pescado fresco.
Brisbane, la ciudad donde el sol brilla durante todo el año, es el lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la vida al aire libre. Como capital de Queensland, ofrece actividades para todos los gustos. Los Jardines Botánicos son una visita obligada, así como relajarse en la playa artificial de Streets Beach. En el Lone Pine Koala Sanctuary podrás tener un encuentro cercano con koalas y otros animales australianos. Y no te puedes perder una barbacoa australiana en alguno de los parques de la ciudad.
Nuestro viaje nos lleva a Canberra, la capital de Australia, un lugar lleno de sorpresas y maravillas. Aquí podrás aprender sobre la historia y la política australiana visitando la Casa del Parlamento y el Memorial de Guerra Australiano. Disfruta de un paseo relajante a lo largo del lago Burley Griffin y visita la Galería Nacional de Australia. Prueba un Beef Pie, un pastel de carne muy popular en Australia, para recargar energías.
Eskilstuna, en Suecia, es esa pequeña ciudad llena de historia y encanto que te roba el corazón. Un viaje en el antiguo tren de vapor Mariefred te llevará en un viaje nostálgico a través de las calles adoquinadas y las casas coloridas. La ciudad también es conocida por sus bellos parques y jardines, como el Parque del Zoo de Eskilstuna. Disfruta de la auténtica gastronomía sueca con unas köttbullar, las famosas albóndigas suecas, en alguno de sus acogedores restaurantes.
Terminamos nuestro viaje en Ginebra, la ciudad donde la elegancia urbana se encuentra con la belleza natural de los Alpes y el lago Ginebra. Conocida por su historia diplomática y como sede de varias organizaciones internacionales, Ginebra es una ciudad vibrante y cosmopolita. Puedes pasear por su casco antiguo, visitar el Palacio de las Naciones o simplemente sentarte junto al lago y disfrutar de la vista del famoso chorro de agua, el Jet d’Eau. Y por supuesto, no puedes dejar Suiza sin probar su chocolate.
Ahora que conoces un poco más sobre estas ciudades llenas de felicidad, ¿a qué esperas? No hay nada como explorar nuevos lugares y sumergirse en nuevas culturas. Así que venga, organiza tu viaje, compra tu billete, prepara las maletas y a volar. ¡Un mundo lleno de sonrisas te está esperando!