Visita Cambrils y olvidate de la rutina

Cambrils es el destino turístico bañado por el mar Mediterráneo que promete conquistarte en tus próximas vacaciones. Esta población tarraconense, de profundas raíces marineras, te permitirá disfrutar de los más diversos atractivos: desde playas de arenas doradas, hasta paseos que discurren en paralelo al mar, pasando por la práctica de distintas actividades deportivas y por una oferta gastronómica que brilla en el firmamento de las estrellas Michelín.

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9 kilómetros de arena, mar y sol

No podrás resistirte a la tentación que supone esta triple combinación. Las playas de Cambrils conforman una extensión de 9 kilómetros y en ellas ondean numerosos ejemplares de la Bandera Azul, que otorga el tribunal de la FEE (Fundación Europea de Educación Ambiental). Se dividen en dos grandes grupos: las playas de poniente y las de levante.

Si buscas un arenal cuya ocupación sea más bien baja, desplázate a poniente delimitadas por espigones, estas playas se convierten en un enclave especialmente tranquilo y con poca profundidad, donde podrás iniciarte en la práctica de modalidades deportivas como el windsurf. Tampoco te pierdas las extensas y amplias playas de levante.

La llegada de las barcas a puerto

Prepara tu cámara de fotos, porque la estampa merece ser inmortalizada. Se repite a diario al filo de las cinco de la tarde, cuando las embarcaciones que han salido a faenar regresan al puerto pesquero con sus capturas. Sobre ellas se cierne una nube de gaviotas, ansiosas por ver recompensada su espera con alguno de esos pescados que, poco después, se subastarán en la cofradía de pescadores.

Merluzas, doradas, pulpos, boquerones y otras muchas especies se servirán esa misma noche en algunos de los establecimientos hosteleros en los que podrás cenar. Será el broche a una jornada perfecta.

Un bosque con un palacio de cuento

El Parque Samà, un jardín histórico provisto de 14 hectáreas, declarado Bien Cultural de Interés Nacional por la Unesco. El romanticismo es la principal seña de identidad de este espacio, en el que el bosque desvela sus secretos a cuantos se adentran en él.

Conocerás su lago, la cascada, el laberinto de los indianos, la torre mirador, el pabellón de los loros, las fuentes y otros rincones cargados de encanto. La joya es el palacio de mil metros cuadrados que fue residencia del marquesado. Necesitarás de dos a tres horas para descubrir este paraje en el que conviven mamíferos, aves y reptiles. Visítalo con los más pequeños de la casa… ¡les encantará!

Sobre dos ruedas o a paladas

Si eres un apasionado del deporte al aire libre, Cambrils te brinda la oportunidad de practicar diferentes modalidades, tanto en tierra como en mar. Comienza por estas últimas y embárcate para iniciarte en el mundo de la vela o de la pesca. Eso sí, también hay otras alternativas: desde salidas en kayak hasta paddle surf, sin olvidar el windsurf, el jet ski y otras propuestas tan originales como los bautizos de submarinismo.

Si, por el contrario, lo tuyo es el terreno firme, estás de suerte. Existen cuatro campos de golf que se reparten en un radio de apenas una veintena de kilómetros.

También podrás disfrutar sobre dos ruedas recorriendo los 20 kilómetros de carril bici. Cerca de la mitad discurre por la costa, ofreciéndote las mejores vistas.

Capital gastronómica de la Costa Daurada

Tu estancia en esta población de la comarca del Baix Camp te brinda la oportunidad de degustar la riqueza culinaria de la que hace gala. Las materias primas que regalan la tierra y el mar seducirán a los paladares más exigentes por su sabor y propiedades saludables. El pescado, las alcachofas, los cítricos y el aceite de oliva virgen extra Mestral 100 % arbequina son algunos de los tesoros de la que se conoce popularmente como la capital gastronómica de la Costa Daurada.

Esta denominación viene avalada por la prestigiosa estrella Michelín, otorgadas desde hace años a dos establecimientos de restauración de Cambrils.

Un refugio antiaéreo

Construido en 1938 con el fin de proteger a los vecinos de la localidad de los bombardeos que tuvieron lugar durante la Guerra Civil, este refugio antiaéreo se extiende por una decena de metros de profundidad bajo la calle Creus. Podrás recorrer los 90 metros de longitud de los que consta la galería, la única de sus características que se ha conservado hasta nuestros días. Es en definitiva, un centro vinculado a la memoria histórica que merece la pena conocer.