Busca Indonesia en el mapa. ¿Ya lo tienes? Ahora, piensa en hectáreas de campos de arroz, un volcán y templos que quitan el hipo. ¿Ya sabes cuál es nuestro destino? Seguro que estás pensando en Bali, en la joya de la corona del país, pero, lo siento, esta vez no vamos ahí. Nuestro punto de mira es otra perla que está situada en la isla de Java y se llama: Yogyakarta o ‘Yogya’ como la llaman los locales
Esta ciudad no le tiene nada que envidiar a la bella Bali. Aunque es conocida en la zona de Asia como la capital cultural de Indonesia por sus majestuosos templos, en Yogya puedes encontrar diferentes tipos de aventuras para todas las edades, así como diversas ofertas para relajarte. Desde caminar por el volcán Merapi, surfear en la playa Watu Karung, bajar a la cueva de Jomblang hasta ir de compras por el mercado tradicional o darse un masaje javanés es lo que puedes encontrar como viajero.
En cambio, para mí, lo mejor es que esta ciudad de la isla de Java como es tan poco conocida internacionalmente, todavía se puede disfrutar de muchos rincones que muestran la verdadera Indonesia. Por ejemplo, puedes odiar Yogya por el tráfico infernal en hora punta, el olor de los puestos de la calle o amarla por sus contrastes como el verde de los campos de arroz a las afueras.
Foto de la autora.
Todavía se puede pasear por el campo y hablar con algún campesino. Aprovecha el momento para conocer más sobre sus vidas. Y no te asustes si se acercan y te piden hacerse una foto contigo. Es muy raro ver a un occidental por esas tierras, ya que la mayoría del turismo es asiático.
Aunque el tiempo está loco, es mejor visitar esta maravilla entre marzo y mayo o entre mediados agosto y octubre. En noviembre empieza la época de lluvias y hay más precipitaciones hasta finales de febrero. En cambio, en junio empieza la época seca y hace bastante calor hasta mediados de agosto. De todas formas, el clima es tropical, por lo que frío no vas a pasar.
De hecho, el aeropuerto de Yogyakarta es muy pequeño y tiene muy pocos vuelos, aunque los puedes encontrar. Por eso, si quieres ir a la ciudad, la mayoría de las veces tiene que ser vuelos con conexión a través de Bali o Yakarta. No lo intentes por carretera, puedes morir en el intento, ya que las infraestructuras no están muy desarrolladas. Solo es recomendable, si se tiene tiempo.
The Phoenix Hotel Yogyakarta – MGallery Collection.
En cuanto al alojamiento puedes elegir lo que quieras al precio que quieras. Si te apetece disfrutar del bullicio y de la vida nocturna de una ciudad, puedes escoger un hotel en el centro de Yogya. En cambio, si quieres paz y disfrutar de un ambiente más rural, opta por alojamientos en las aldeas próximas a la ciudad y rodeadas de los campos de arroz.
En ambos casos, te aconsejo que te lleves tapones para los oídos si no quieres que la llamada a la oración en mitad de la noche te despierte. Recuerda que Java es una isla mayoritariamente musulmana.
¿Qué puedes visitar en Yoyagkarta? Dos templos increíbles que te dejaran con la boca abierta. Se llaman Prambanan y Borobudur y son los que han dado la fama a Yoyagkarta. De hecho, cuentan con la bendición de la UNESCO como centros patrimoniales mundiales. Y no es para menos.
El primero, Prambanan, es un conjunto de 200 templos hinduistas que venera al Dios creador de esta religión. Se dice que es el mayor templo de esta religión en Indonesia. Su majestuosidad te hará recordar otra maravilla: templo de Angkor Wat en Camboya. No hay sombras, así que mi recomendación es visitarlo por la tarde para ver un atardecer inolvidable. Puedes quedarte por la noche en los alrededores para ver un espectáculo que se hace de danza tradicional Ramayana con un juego de luces sobre el templo.
Foto de la autora.
El segundo templo, Borobudur, es budista y es el más grande del mundo. Sus setentas esculturas en forma de campanas con un buda demuestran la grandiosidad de este complejo. Al tener una estructura piramidal, en la cúspide puedes disfrutar de las vistas de los bosques que lo rodean. Hasta llegar a la cima, puedes tirarte horas y horas viendo los relieves en las paredes de las pasarelas que muestran las historias de los dioses. Si quieres puedes visitarlo al amanecer, además de llevarte un recuerdo inolvidable, te quitas de la ola de calor y también de la llegada de miles y miles de turistas.
Para llegar a ambos templos puedes coger autobuses desde Yoyagkarta, en todos los hoteles hay información. Sin embargo, si quieres algo más cómodo y sois un grupo de cuatro o más puedes contratar un taxi con guía (cuesta alrededor de 40 euros depende de tus habilidades de negociación). Hay que tener en cuenta que el precio de entrada de los dos templos no es barato (alrededor de 20 dólares americanos cada uno).
Prambanan está a 19 kilómetros de Yoyagkarta y Borobudur a 40 kilómetros, por lo que puedes hacer los dos templos en un día. Sin embargo, puedes disfrutar uno cada día y el resto del tiempo aprovecha a hacer algún taller de pintura con la famosa técnica batik o disfrutar de la variada oferta culinaria en los Warung Padang, que son puestos donde hay diferentes platos locales y te puedes servir de todo.
En general, la comida típica se basa en arroz y pollo o ternera y pescado seco. Los precios son muy económicos entre 6 y 10 euros cada uno de media. Suelen ir servidos con alguna salsa picante, pero puedes pedir que te la retiren. Si no te gusta el picante, lo mejor es que preguntes al camarero antes de pedir. Hay cerveza local Bali Hai, aunque te llevarás las manos a la cabeza con el precio (2 y 3 euros el tercio) porque es cara si la comparas con los precios de la comida.
Por salir por la noche, ahora está de moda el barrio de Prawirotaman, donde puedes disfrutar un ambiente más chill out para cenar y tomarte unas cervezas tranquilamente en bares, cafés o restaurantes con una decoración muy hípster.
En conclusión, Yogyakarta un destino aún desconocido al mundo que da la bienvenida a cualquier perfil de turista (cultural, aventurero, joven, familiar…). Solo hay que buscar las opciones y disfrutarlas.